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Fallece el general Gaid Salah, líder del Ejército que ha tutelado la Argelia post Bouteflika

La muerte del general Ahmed Gaid Salah, cara visible de las Fuerzas Armadas de Argelia que han ejercido de hecho el poder desde la renuncia del presidente Abdelaziz Buteflika y garante de la continuidad del régimen, abre un gran interrogante en un país agitado por un movimiento de protesta que sigue cuestionando al poder.

Última aparición pública del general Ahmed Gaid Salah, con el recién elegido presidente, Abdelmadjid Tebboune. (Ryad KRAMDI/AFP)

El general Ahmed Gaid Salah, jefe del estado mayor de las Fuerzas Armadas de Argelia y hombre fuerte que ha tutelado la Argelia post Bouteflika, ha fallecido este lunes a los 79 años víctima de una crisis cardíaca.

Ahmed Gaid Salah era la cara visible de las Fuerzas Armadas que han ejercido de hecho el poder desde la renuncia del presidente Abdelaziz Buteflika, lo que abre ahora grandes interrogantes sobre el futuro de un país en una grave crisis social y política, y con sus líderes fuertemente cuestionados.

«El viceministro de Defensa, jefe de Estado Mayor de las Fuerzas Armadas, ha fallecido el lunes por la mañana de una crisis cardíaca», ha anunciado un locutor de la televisión pública argelina, Argelia 3, leyendo un comunicado de la presidencia de la república.

El presidente, Abdelmadjid Tebboune, elegido jefe de Estado el pasado 12 de diciembre, ha decretado tres días de duelo nacional y ha nombrado al general Said Chengriha, comandante del Ejército, jefe interino del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas.

Nacido el 13 de enero de 1940, Ahmed Gaid Salah fue miembro del Ejército de Liberación Nacional (ELN) que combatió el colonialismo francés y, según su biografía oficial, era uno de los últimos representantes de los excombatientes de la Guerra de Independencia en las Fuerzas Armadas.

Gaid Salah fue nombrado jefe de Estado mayor de las Fuerzas Armadas en 2004 por el presidente Bouteflika y batió el récord de permanencia en ese puesto.

Purgas y continuidad

El pasado mes de abril obtuvo la renuncia de Bouteflika para intentar calmar el movimiento de protesta (Hirak) desencadenado por el anuncio del presidente de buscar un quinto mandato presidencial.

Pero rápidamente los manifestantes rechazaron su figura –junto a la del jefe de Estado interino, Abdelkader Bensalah– como garante del sistema que dirige Argelia desde 1962 y que el Hirak quiere desmantelar.

El general Gaid Salah hizo todo lo necesario para que se celebraran las elecciones presidenciales de diciembre para elegir al sucesor de Bouteflika, a pesar de la tenaz oposición de Hirak que consideraba las votaciones una maniobra del sistema para regenerarse, por lo que promovió el boicot.

El 11 de diciembre pronunció un breve discurso en el que instó a desoír los llamamientos de la oposición al boicot. Tebboun fue elegido con un 54% de los sufragios en la consulta con la menor participación en la historia del país. Su elección es considerara por el Hirak como la continuidad de otro hombre del aparato del poder.

La última aparición pública del general Gaid Salah fue el jueves pasado durante la ceremonia de investidura de Tebboune como nuevo presidente argelino, en la que recibió la Orden del Mérito Nacional del rango ‘Sadr’, la más alta distinción dentro del escalafón militar.

Durante los últimos meses había lanzado además una campaña de purgas de militares de alto rango, políticos, empresarios y periodistas afines al clan Bouteflika con la intención de ofrecer una apariencia de cambio al régimen y calmar las protestas.

Entre los purgados se encontraba el propio hermano del presidente, Said, o el general Mohamad Mediane, jefe de los servicios de Inteligencia. Ambos fueron condenados a penas de diez años de prisión tras un juicio rápido, al igual que otros afines a Bouteflika.

Pero también han acabado en la cárcel líderes del movimiento de protesta, en una política de mantener el sistema sin grandes cambios sacrificando algunas de sus figuras. Aun así, las protestas no pierden fuerza y si hasta ahora reclamaban un Estado civil, desde el pasado viernes también se rechaza al presidente Tebboun.