Mediocridad alarmante de la derrota del Baskonia en el Pireo ante Olympiacos (80-70)
Superados por los interiores de cabo a rabo, sin que el debut de Semaj Christon haya podido ser un elemento de cambio en positivo, Olympiacos no ha necesitado hacer gran cosa para superar a un Baskonia desesperante en defensa y gris en términos generales. Enlace para acceder a estadísticas.
Amén del fuego que ha echado la actualidad del Baskonia, con la exitosa operación de Pierria Henry y el anuncio del fichaje de Zoran Dragic hasta fional de temporada, procedente del Ratiopharm Ulm, Kirolbet Baskonia se ha citado para intentar acabar con su mal fario en el pabellón de las dos mentiras, conocida también como pabellón de La Paz y de la Amistad, sito en el Pireo, ante un Olympiacos que, como los gasteiztarras, pena para seguir escalando de nuevo al Top 8.
Débil como nunca como local, en los estertores de Vassilis Spanoulis como jugador de élite, se ha presentado como una oportunidad única para los de Ivanovic.
Una oportunidad que, una vez más, se ha ido por el sumidero. Sin que la escuadra helena haya tenido que hacer el partido del siglo, en una cancha con una presencia testimonial de 5.370 almas –ni media entrada–, los de Dusko Ivanovic han dado una imagen gris, tan mediocre que ni tan siquiera ha sido mala del todo, porque al menos se han mantenido cerca del conjunto local los 40 minutos.
Cerca, pero a galaxias de distancia, habría que decir, porque la sensación ha sido de que los gasteiztarras no iban a poder ganar ni aunque el encuentro se siguiera jugando hasta el próximo martes. O hasta Semana Santa.
Aunque se esperaba el debut de Semaj Christon, esta ha llegado una vez comenzado el duelo, ya que ha sido Sergi García quien ha formado parte del quinteto titular.
Aunque primero se ha guardado el luto por Robert Archibald y sobre todo Kobe Bryant, noticia de dos fallecimientos que ha agarrado al mundo del baloncesto, sobre todo el del exjugador de los Lakers, fuera de juego.
El debutante ha jugado 20 minutos y ha enchufado el primer triple que ha intentado. Pero casi que ahí se ha terminado su aportación. Con todo, su defensa puede ser seria si sigue por ese camino y a la que empiece a aprenderse los sistemas de su entrenador, o hará mejor.
En cualquier caso, en su debut no ha mejorado a un Sergi García que sigue mostrando una horrible incapacidad de pasar bloqueos, algo que Spanoulis ha castigado a golpe de triple.
Con todo, hay que ser magnánimos con los dos armadores del juego baskonista. García ha sido el máximo reboteador del Baskonia –eso lo dice todo– y no ha movido mal del todo a su equipo–. Christon parece un jugador serio que solo necesita tiempo y acople.
En todo caso, ya desde el inicio se ha visto un duelo desangelado, quizá por el aspecto apagado de un pabellón más vacío que lleno.
En todo caso, Kirolbet Baskonia ha padecido un arbitraje similar a los días de vino y rosas del cuadro ateniense, cargándose de faltas con razón... a veces. Sea como fuere, no solo los árbitros han castigado a los gasteiztarras.
Rubit primero y Vezenkov después han hecho mucho daño a Shengelia, conocida la tendencia del georgiano de despistarse en los cambios de asignación.
Asimismo, Un renacido Spanoulis, aunque apenas si ha penetrado y doblado, sí que ha anotado cuatro triples sin fallo, en ese sentido castigando a Sergi García y su tendencia de ir al dos contra uno, amén de los bloqueos que Bartzokas ha ideado para liberar a «Kill Bill».
Así las cosas, Olympiacos ha llevado la iniciativa casi siempre, logrando acciones como un «tres más dos» por un triple de Vezenkov combinado por el garrotazo que Fall le ha atizado a Milutinov.
Tampoco ha sido todo negativo, Por ejemplo, la defensa helena tampoco ha dejado la sensación de ser la mejor y Shengelia, pese a sufrir en defensa, ha podido hacer daño en ataque.
Parecido un Sergi García más agresivo y decidido que ante Morabanc Andorra, así en el tiro como en la distribución.
Asimisimo, la entrada de Semaj Christon se ha hecho notar con una buena defensa de su par –aunque Koniaris no es Spanoulis, pese a la avanzada edad del «mago de Larissa»– y hasta ha enchufado un improbable triple, siendo este su punto débil, aunque por contra se ha visto decidido.
Después del 25-24 del primer cuarto, las defensas han subido de intensidad, siempre en ventajas muy escasas a favor de Olympiacos, que sí ha mejorado su defensa, aunque gracias en buena medida a la disparidad de criterios de los árbitros.
Con todo, un buen Shavon Shields ha aguantado a un Baskonia castigado por las faltas, pero que ha aguantado el tipo, Al final, el 43-37 del descanso ha seguido más a la lógica del acierto por puro talento del señor Spanoulis que a ver a un Baskonia desarbolado.
Ganas sin esperanzas
Un triple de Shengelia ha supuesto el 43-40 nada más arrancar el tercer cuarto, siendo esta la desventaja más corta que ha disfrutado el Baskonia.
La reacción helena ha sido un parcial de 7-0 con el que ha alcanzado por primera vez la decena de renta. No ha ido mucho más allá la cosa, pero es que en esos momentos se ha visto que el juego interior heleno ha podido tener quizá su noche más alegre en toda esta campaña.
Ser defendidos por Shengelia y Micheal Eric, con perdón, ha sido un chollo para sus rivales. Rubit, autor de 19 puntos, 7 rebotes y 23 de valoración, le ha dado una paliza deportiva a Shengelia que es como para que el capitán baskonista se lo haga mirar, ya que en muchos momentos el cuadro heleno ha buscado esa opción de ataque en el uno contra uno que cualquier otra solución.
Cuando en la ecuación ha entrado Micheal Eric, la vigilancia por el rebote y el despiste continuo en los cambios de asignación ha sido constante, al punto de comerse el mate que Baldwin le ha metido en toda la cara.
De los otros interiores, Milutinov y Ellis también han llegado a la decena de puntos, sin que el bueno de Eric haya sabido ni pararlos ni darles la réplica en ataque.
Por si acaso, Fall se ha quedado en nueve minutos jugados e Ilimane Diop, en cuatro. Doctores tiene la Santa Iglesia...
Cierto es que la defensa de los exteriores tampoco ha estado a mucha mejor altura. En ataque, por otro lado, el baskonia ha intentado mantenerse vivo a golpe de triple.
Stauskas las ha ido metiendo tacita a tacita, igual que Shields. Pero por ejemplo Janning se ha dejado dos o tres lanzamientos liberados y con el Baskonia en momentos de meterse en el partido.
Pero esos errores han propiciado que el encuentro haya entrado al último cuarto con 59-51, en una suerte de derrota que se ha ido cerrando sobre las huestes gasteiztarras sin que estos hayan podido hacer nada para evitarla.
Al final, el 80-70 definitivo ha sido fruto del trabajo baskonista en evitarse un marcador escandaloso, después de que Spanoulis haya reverdecido antiguos laureles sumando 16 tantos y 18 de valoración.
El Top 8 queda bien lejos aunque todavía reste un mundo para terminar la Liga Regular de la Euroliga. Ojalá los fichajes resulten, que los lesionados se recuperen pronto y bien y se pueda volver a ver a un Baskonia más reconocible.
Porque lo del Pireo ha sido desesperante durante demasiados minutos, y eso que el juego no ha sido desastroso. La mediocridad no puede hacer presa en el Baskonia.