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La monarquía española escucha a mediodía la primera cacerolada; la segunda, a las 21.00

Balcones vascos y del resto del Estado se han llenado a las 12.00 de gente para hacer sonar cacerolas en protesta por las recientes noticias generadas por la familia real española. La escena se ha repetido a las 21.00, hora en la que Felipe de Borbón ha emitido un discurso.

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Clinc, clinc, clinc, clinc… Los aplausos de cada jornada al colectivo de sanitarios han mutado este mediodía en golpes de cucharas contra ollas y sartenes. El motivo, mostrar desde los balcones el rechazo a una monarquía, la española, desaparecida en la pelea contra el coronavirus y que solo ha dado señales de vida para evidenciar su nivel de podredumbre con el escándalo de la «donación» saudí.

El rey actual, Felipe de Borbón, repudió el domingo a su padre, el ‘campechano’ Juan Carlos, por un quítame allá esos 100 millones de euros, recibidos bajo manga procedentes de Arabia Saudí. Esta iniciativa ha sido vista como una especie de cortafuegos para evitar la quema de la institución. Todo ello, en mitad de una crisis sanitaria sin precedentes.

A las 21.00, Felipe de Borbón ha emitido un discurso, el segundo de su reinado, en un momento en que arreciaban las voces que lo destacaban como «desaparecido» en esta crisis sanitaria.

 

El anterior discurso excepcional fue para amenazar al independentismo catalán, el 3 de octubre de 2017. De nuevo, muchas personas han preferido volver a salir a su balcón para hacerle saber que no les importa lo que él pueda decir.  

En un comunicado, los partidos soberanistas firmantes de la declaración de la Llotja de Mar han manifestado su apoyo a la iniciativa: «Para mostrar nuestra impugnación al régimen. Agitemos las cazuelas para expresar la urgencia de decir adiós a la monarquía y construir las repúblicas de los pueblos».