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Bolsonaro impide a gobiernos regionales cerrar aeropuertos o vías de transporte

El presidente brasileño continúa en sus trece de no parar el país a pesar de la crisis mundial del coronavirus. Si ayer insistía en que se trata de un caso de «histeria» colectiva, hoy ha lanzado un decreto que deja sin efecto el cierre de aeropuertos y carreteras propuesto por algunos gobiernos regionales.

Jair Bolsonaro, durante un acto en el cuartel general de la Marina, en Brasilia. (Evaristo SA / AFP)

El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, publicó hoy un decreto que garantiza la capacidad exclusiva del Gobierno para ordenar el transporte nacional e internacional, y deja sin efecto el cierre de aeropuertos y carreteras por algunos gobiernos regionales para combatir el coronavirus.

El decreto, publicado este sábado en el 'Diario Oficial de la Unión', determina que los gobiernos regionales y municipales solo pueden ordenar el bloque de terminales o vías de transporte con la autorización de la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa), un órgano regulador vinculado al Gobierno nacional.

El líder ultraderechista, que en los últimos días ha insistido en que la economía no puede parar y que es necesario garantizar el transporte de cargas en todo el país y de productos necesarios para combatir el coronavirus, ha criticado en los últimos días medidas de las gobernaciones para aislar a sus regiones.

Ayer mismo, insistía en que se trata de un caso de «histeria» colectiva, a pesar de que él mismo ha tenido que hacerse las pruebas del Covid-19 en dos ocasiones debido a que una decena de miembros de su comitva ha dado positivo.

El decreto de Bolsonaro garantiza el funcionamiento normal de servicios públicos y actividades esenciales, así como la circulación nacional de alimentos y productos básicos para la población, incluyendo medicinas y equipos necesarios para combatir el coronavirus.

Entre los servicios y las actividades consideradas como «esenciales» por el Gobierno y que no pueden ser suspendidas, según el decreto, figuran, además de servicios médicos y hospitalarios, «el transporte entre municipios y estados y el internacional de pasajeros».

La decisión deja sin efecto parte de los decretos sancionados el pasado jueves por el gobernador de Río de Janeiro, Wilson Witzel, que determinaban la suspensión de viajes aéreos y terrestres destinados a Río desde lugares que hayan declarado emergencia por el coronavirus.

La medida de Bolsonaro, por lo mismo, supone un alivio para miles de latinoamericanos, sobre todo argentinos y chilenos, que están varados en los aeropuertos de Brasil por las restricciones aéreas impuestas en toda la región por la crisis del coronavirus.

Los turistas varados, varios de los cuales están durmiendo en el aeropuerto internacional de Río de Janeiro desde hace varios días, esperan que sus países puedan repatriarlos o que las aerolíneas con las que tienen pasaje reprogramen los vuelos cancelados.

Según los viajeros, las aerolíneas brasileñas cancelaron sus vuelos internacionales y ahora no responden y las extranjeras sufren restricciones impuestas en sus países, ya que algunos han cerrado los aeropuertos y otros prohibieron la llegada de extranjeros.