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Ecologistas piden que las aerolíneas rescatadas reduzcan emisiones

Las organizaciones ecologistas Greenpeace, Transport & Environment y Carbon Market Watch denunciaron ayer que los rescates acordados con varias aerolíneas europeas afectadas por la crisis del coronavirus no incluyan objetivos ambientales vinculantes. Estas compañías han demandado ya a los gobiernos estatales 12.800 millones de euros.


Representantes de las organizaciones ecologistas Greenpeace, Transport & Environment y Carbon Market Watch presentaron ayer un «monitor de rescates» en el que recopilan información sobre el auxilio financiero público que ya se ha concedido a las compañías aéreas europeas y el que está en discusión y que, denuncian, «no conlleva de momento metas ambientales».

Según sus cálculos, con aerolíneas como easyJet o Scandinavian Airlines, entre otras, ya se ha cerrado apoyo financiero por un valor total de 3.360 millones de euros, mientras que al menos 9.470 millones estarían «bajo discusión» para otras compañías.

«Las cantidades que están siendo negociadas para los rescates y la recapitalización pueden crecer más ya que se están contemplando para algunas de las aerolíneas europeas más grandes, como Air France, KLM, Lufthansa, British Airways y Alitalia», advierten.

En el caso de easyJet, por ejemplo, las organizaciones denuncian que sus trabajadores han sido enviados a casa sin sueldo durante dos meses mientras que su fundador cobró 69 millones de euros en dividendos apenas dos semanas antes de que la empresa recibiera un préstamo de 690 millones de euros del Tesoro británico y el Banco de Inglaterra.

Para asegurar la liquidez a corto plazo, la compañía con base en el aeropuerto londinense de Luton ha conseguido una serie de líneas de crédito que le permitieron acceder a reservas de capital de 2.300 millones de libras (2.600 millones de euros). Asimismo, la aerolínea acordó con Airbus el aplazamiento de la entrega de 24 aviones, además de aplazar o cancelar otros proyectos, lo que supone una disminución de gastos básicos por valor de 1.000 millones de libras (1.147 millones de euros) durante los próximos tres años.

La portavoz sobre coronavirus de Greenpeace, Faiza Oulahsen, alertó de que los rescates públicos de aerolíneas deben «conllevar condiciones estrictas para cortar de golpe la contribución astronómica del sector a la descomposición climática» y pidió que el dinero de estos rescates se destine a ayudar a los trabajadores a formarse en otras áreas.

Desde Transport & Environment, su director de aviación, Andrew Murphy, pidió igualmente asegurar que el sector «hace una transición verde vinculando la ayuda a impuestos y a carburantes más verdes», mientras que Gilles Dufrasne, de Carbon Market Watch, alertó de que la contaminación por los vuelos «se reestablecerá rápidamente una vez acabe la pandemia».

Según datos de estas organizaciones, las veinte mayores aerolíneas han registrado beneficios netos de 33.000 millones de euros en los últimos cinco años «sin pagar impuestos al carburante o el IVA de los vuelos», el mismo periodo en el que la aviación ha aumentado sus emisiones contaminantes en un 26%.

 

Virgin Australia en concurso e incierto futuro de Norwegian en el Estado español

El futuro de muchas aerolíneas es incierto, pendientes de la inyección financiera de los gobiernos. Virgin Australia, la segunda compañía por tamaño del país oceánico, se declaró el martes pasado voluntariamente en concurso de acreedores después de no lograr alcanzar un acuerdo de rescate con el Ejecutivo.

Virgin Airlines, que cuenta con 91 aviones y unos 10.000 trabajadores, se ha visto ahogada por una elevada deuda y el parón de actividad a raíz de la pandemia. Solicitó ayuda económica al Gobierno australiano para hacer frente a corto plazo a parte de una deuda cercana a los 5.000 millones de dólares australianos (2.910 millones de euros). El Ejecutivo rehusó acceder a un rescate de 1.400 millones de dólares locales (815 millones de euros). En Alemania, Lufthansa ha cerrado su filial de bajo coste Germanwings.

Ayer, el sindicato de pilotos Sepla criticó que Norwegian anunciara el lunes «de manera repentina y sin previo aviso a los representantes de los trabajadores», el cierre de las bases en el Estado español, un hecho que fuentes de la compañía noruega, la tercera aerolínea europea de bajo coste, desmintieron alegando que se trata de un ERTE.GARA