El Estado español supera las 22.000 muertes al sumar otras 440

La cifra de fallecimientos prácticamente se repite respecto a los dos jornadas anteriores, cuando se contabilizaron 435 y 430 fallecimientos.

El coronavirus ha mantenido este miércoles el ligero ritmo ascendente que marcó ayer en el Estado español con algo más de 4.200 nuevos casos, aunque casi la mitad han sido detectados por test de anticuerpos a pacientes leves, mientras que el número de fallecidos en 24 horas se ha prácticamente mantenido en 435.

Así, las personas que han contraído el virus desde el inicio de la pandemia suman 208.389 y las víctimas mortales 21.717; en ambos casos, el incremento en 24 horas se mantiene en torno al 2% de los últimos cuatro días, incluso ayer, que como todos los martes se registró un repunte por el efecto del fin de semana y el retraso de las notificaciones que lleva aparejado.

Sin embargo, de la cifra de nuevos contagios, hay que tener en cuenta prácticamente la mitad para analizar la evolución de la curva, ya que, como ha explicado el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, casi el 50% han sido diagnosticados por pruebas serológicas, que son las que están recogiendo aquellos positivos con sintomatología leve y que hace dos semanas «no se diagnosticaban nunca».

Las altas han duplicado el ritmo con el que se han dado en 24 horas: si el martes fue del 2,41%, hoy han acelerado un 4,12 % con otras 3.401 nuevas; así, ya son 85.915 las personas que se han recuperado de la Covid-19, el 41,22% de todos los que han enfermado.

La cifra de fallecidos se mantiene en torno a los 400; hoy se han contabilizado 435, cinco más que ayer. Como ha recordado Simón, la curva de defunciones es en la que «más tarda en observarse los resultados», aunque ha recordado que la semana pasada se movía alrededor de los 500.

Todo ello sumado indica, ha señalado el epidemiólogo, que la evolución de la pandemia «es la correcta y que tenemos la capacidad necesaria para pensar en una transición», si bien hay que «tener mucho cuidado» y tomar los datos con prudencia porque durante los «2 ó 3 próximos días» es cuando se van a empezar a ver los efectos de la vuelta de los trabajadores de industrias no esenciales.

Simón ha apelado una vez más a la responsabilidad individual, que va a cobrar aún mayor protagonismo en el camino hacia la desescalada y que jugará un papel fundamental a la hora de evitar futuros brotes epidémicos.

«Hasta ahora la consigna era quédate en casa, dura pero sencilla, pero dentro de bien poco vamos a tener una situación en la que, por la complejidad de las diferentes medidas que se vayan tomado para ir abriendo la movilidad, vamos a asumir mucha más responsabilidad a nivel individual», ha explicado.