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Un hombre de 89 años mata a su mujer, de 83, y después se suicida en Angelu

Un hombre de 89 años ha matado a su mujer, de 83, en la localidad labortana de Angelu y después se ha quitado la vida. La Fiscalía de Baiona apunta a un caso de «homicidio voluntario seguido de suicidio». El alcalde de Angelu revelaba después que habría aparecido una carta que haría pensar en un «acto acordado por dos personas cansadas de vivir».

Movilización en Baiona en recuerdo de las víctimas de violencia machista. (Guillaume FAUVEAU)

Los bomberos han hallado a primera hora de la tarde los cuerpos sin vida de un matrimonio en la calle Sainte-Marguerite de Angelu, tras ser alertados por teléfono.

Al llegar allí han encontrado a un hombre, de 89 años, y a su esposa, de 83, muertos por arma de fuego, según informa "Sud Ouest" y ha confirmado el fiscal de Baiona, Jérôme Bourrier, que ha abierto una investigación.

La principal hipótesis apunta a que se ha tratado de un «homicidio voluntario seguido de un suicidio», ha señalado el fiscal. El hombre habría llamado a los bomberos tras matar a su mujer, y se habría quitado la vida antes de que llegaran los equipos de socorro.

Olive: «Estaban cansados de vivir»

Horas después, el alcalde de Angelu, Claude Olive, citado por Mediabask, afirmaba que en el lugar de los hechos habría aparecido una carta segun la cual los dos octagenarios se reconocerían «cansados de vivir» dando por hecho de que se trataría de «muertes acordadas». El alcalde reconocía compartir con el autor de la muerte de la mujer la pasión por la caza, detallaba que se trata de una «vieja familia de Anglet» y descartaba antecedentes por maltrato.

No es la primera vez que se produce la muerte de una mujer a disparos de su marido que luego se suicida en Ipar Euskal Herria.

Sólo el año pasado se registraron en Lapurdi dos hechos similares al ocurrido hoy en Angelu.

El 17 de junio de 2019 aparecieron los cuerpos sin vida de una pareja de octogenarios en una finca de Urruña. La investigación confirmó que el hombre, Angelo Nervi, de 83 años de edad, disparó a su mujer, Mayie Nervi, de 81, antes de suicidarse.

La de Nervi fue la primera muerte atribuida a la violencia machista ocurrida en Euskal Herria en 2019.

Sólo unos días después, el 25 de junio, en la localidad de Bardoze, un hombre, de 90 años, disparaba con una escopeta de caza a su mujer, Chantal Monte, de 72, antes de quitarse la vida con el mismo arma.

Fue un feminicidio

La familia de la mujer que murió en Bardoze censuró las declaraciones del alcalde local, en el sentido de mostrar su sorpresa por lo ocurrido y de elogiar al marido de la mujer fallecida, y denunció la muerte de Chantal Monte como un feminicidio.

Mayie Nervi y Chantal Montes no fueron las únicas víctimas de la violencia machista en Lapurdi. Una paliza propinada por su pareja provocó la muerte a otra mujer en Baiona.

En confinamiento

La de hoy es la primera muerte violenta de una mujer ocurrida en Ipar Euskal Herria durante un periodo, el de confinamiento, en que los colectivos feministas han alertado del riesgo añadido que sufren las mujeres recluidas en el mismo domicilio que sus agresores.

A los distintos dispositivos de denuncia, que hacen posible pedir ayuda ya en farmacias ya en centros comerciales, hay que sumar campañas de concienciación y de solidaridad como la planteada bajo el lema de "Ez konfinatu arazoa" la pasada semana.

En esta etapa de confinamiento se han dado, por lo demás, diversas  decisiones de justicia por el procedimiento de urgencia.

El mes pasado un juez de Baiona decidió el destierro de un agresor de Hendaia, y el Tribunal de la capital labortana también promulgó una condena de prisión contra otro agresor de Azkaine.