Nace ‘Pandemia eta gu’, una plataforma que reflexiona sobre la crisis con perspectiva vasca
Un grupo de pensadoras y pensadores de Euskal Herria han puesto en marcha una plataforma donde publicar sus reflexiones sobre los efectos que la pandemia del coronavirus está provocando en la sociedad vasca en diferentes sectores. Ramón Zallo, Maite Ubiria, Pedro Ibarra, Laura Mintegi, José Allende, Juanjo Alvarez, Iñaki Dorronsoro… son algunos de los autores.
Partiendo de la preocupación sobre los efectos que la pandemia está provocando en la sociedad vasca, un grupo de pensadoras y pensadores de Euskal Herria han puesto en marcha una plataforma donde publicar sus reflexiones desde diversos puntos de vista en lo referente a distintos sectores, bajo el nombre ‘Pandemia eta gu’, con el objetivo de ofrecer un lugar de reflexión «desde el gu, desde la sociedad vasca». La web se podrá visitar a partir del 18 de mayo, lunes.
En la plataforma editada por Nafarralde Fundazioa participa gente del ámbito de «la universidad, artistas, periodistas, sociólogos, filósofos, algún representante cualificado de las instituciones, alguna juez...», explican Francisco Letamendia y Angel Rekalde, dos de los promotores del proyecto. Ramón Zallo, Maite Ubiria, Pedro Ibarra, Laura Mintegi, José Allende, Luis Mª Martínez Garate, Juanjo Alvarez, Iñaki Dorronsoro… son solo algunos nombres.
En total, una veintena de personas y un objetivo común, tal y como explica el arquitecto Iñaki Uriarte, quien también participa en él: «Contemplar esta inédita e inesperada situación desde las más variadas visiones y profesiones de personas que a lo largo de su trayectoria se han posicionado en su interés por nuestro país».
«Esta aportación se hace en términos de sociabilidad», explica Letamendia, «de recursos sanitarios, de perspectiva económica, institucional, existencial, crítica, esperanza, arte; una reflexión, en un escenario que cambia cada día, sobre el pasado, el presente, y el futuro deseable tras esta pandemia».
Según explica todo partió de una conversación entre amigos que, «abrumados por la inquietud y el dolor» que veían a su alrededor, concluyó que había que aportar «un granito de arena» a las iniciativas de solidaridad que se estaban produciendo en el pueblo vasco.
«Nosotros sólo contábamos para ello con la pluma», aclara Letamendia, «lo único que podíamos hacer era, pues, utilizarla para hacer llegar a la gente nuestras reflexiones, nuestras incertidumbres, nuestros limitados conocimientos sobre una situación rabiosamente nueva, para contribuir a entender qué tipo de mundo produjo esta catástrofe, que no es únicamente sanitaria, sino cultural, laboral, social, qué efectos pueden tener las medidas tomadas, y por qué tipo de mundo, diferente y mejor que el pasado, valdría la pena luchar».
Una mirada «desde lo nuestro»
Pandemiaetagu.eus trata de ser una plataforma que, como explican sus promotores, refleje la importancia del «gu», del pueblo vasco. «Una premisa inicial es que fuese un análisis plural en todo su sentido y desde Euskal Herria», aclara en ese sentido Uriarte.
«Lo vasco está siendo difuminado peligrosamente por el arrollador mecanismo estatal y una televisión propia superficial hasta extremos irritantes, incluso contaminantes, de carencia de un sentido de lo propio y de autoestima, de españolismo. Compartíamos la idea de que sólo tratando de entender nuestro ‘gu’ vasco podremos contribuir desde nuestro pequeño txoko a mejorar entre todos y todas el ‘gu’ del género humano«, reflexiona Uriarte.
Zumeta, presente en el proyecto
El pintor José Luis Zumeta, fallecido el pasado 22 de abril, también quiso participar en Pandemiaetagu.eus, aportando su arte como imagen del proyecto, el que probablemente fue su último trabajo. «Ha sido impactante para nosotros la colaboración del pintor José Luis Zumeta, que acogió con entusiasmo la idea, se puso a la tarea de ofrecernos una imagen gráfica, y tras enviarnos la propuesta falleció», recuerda Rekalde.
«Es asombroso que ese artista haya conservado la lucidez de un artista, la energía expresiva, la sensibilidad social y la solidaridad… hasta el último aliento», concluye.