Un brote en Pekín activa las alarmas y el fantasma de Wuhan
El principal mercado de alimentos de Pekín ha sido clausurado y se ha impuesto el confinamiento de urgencia a varios barrios de la capital china ante un nuevo brote del coronavirus. Decenas de vecinos han dado positivo, resucitando el fantasma del origen de la pandemia, en diciembre-enero, en Wuhan.
Un nuevo brote en el principal mercado de distribución de alimentos de Pekín, tras casi dos meses sin nuevos casos, ha disparado este sábado las alarmas en la capital y en toda China ante la amenaza de una nueva oleada del virus que eche abajo todo lo conseguido hasta el momento en el gigante asiático.
Después de comprobar que 46 personas que habían visitado el mercado de Xinfadi -en el distrito de Fengtai, al suroeste de la ciudad- eran positivas en coronavirus pese a ser asintomáticas, se decidió el viernes cerrar a cal y canto el gran centro distribuidor mayorista de verduras, frutas y otros productos frescos de la capital.
Centenares de uniformados con máscaras de protección y guantes y llegados en camiones de transporte militar se presentaron en el inmenso mercado para sellarlo e impedir el paso de cualquier persona.
Tras realizar las primeras 517 pruebas aparecieron esos 46 casos asintomáticos, que se teme puedan ser muchos más cuando se realicen los test a todos los que trabajan en el mercado, unos 10.000 operarios, y a las decenas de miles que lo visitaron en los últimos días o incluso semanas.
Alerta y preocupación vecinal
Once comunidades de viviendas cercanas al centro de distribución de alimentos se han aislado en cuarentena y nueve escuelas y guarderías han sido cerradas, según los medios locales. Asimismo, las visitas de grupos procedentes de otras provincias a la capital han sido suspendidas.
«Estamos muy preocupados», señala un vecino de uno de los barrios afectados y que se negaba a identificarse, inquieto ante la impresionante presencia policial. «Hay infectados que viven aquí», narraba.
Otros vecinos se muestran preocupados por el suministro de comida tras el cierre de muchos comercios.
Durante la mañana de hoy sábado, voluntarios iban puerta a puerta por muchos distritos de Pekín preguntándoles si han estado recientemente en el mercado de Xinfadi.
En una tabla para cortar salmón
El centro de distribución mayorista de Xinfadi provee el 90% de los vegetales frescos y la fruta que consume Pekín y distribuye a la mayoría de los mercados más pequeños de la ciudad.
Las primeras inspecciones realizadas detectaron el virus en una tabla de cortar pescado utilizada por un vendedor de salmón importado, explicó el responsable del mercado, Zhang Yuxi.
El salmón procedía a su vez del mercado de pescado y marisco de Jingshen, también en el distrito de Fengtai, que ha sido igualmente cerrado al igual que otros cuatro centros de distribución de alimentos de la ciudad.
Ese descubrimiento llevó a que el resto de mercados y grandes superficies como Carrefour, Walmart, además de los supermercados de alimentación de la capital, anunciasen que retiraban de su oferta el salmón, en su mayoría importado de Noruega.
El hecho de que el nuevo brote haya aparecido en un gran mercado es especialmente preocupante debido al considerable número de personas que trabajan en él y lo visitan y también a la posibilidad de que se hayan infectado algunos alimentos.