El entrenador navarro y exportero Juan Carlos Unzue confiesa que tiene ELA
El exportero Juan Carlos Unzue, miembro del cuerpo técnico del Barcelona en varias etapas y exentrenador del Numancia, Celta y Girona, ha anunciado que tiene esclerosis lateral amiotrófica (ELA).
Unzue, de 53 años, ha convocado a los medios en el Auditorio 1899 del Camp Nou para explicar que padece esta enfermedad neurodegenerativa.
«Os he convocado aquí a todos los medios de comunicación porque quiero hacer público mi actual estado de salud y es que, el pasado mes de febrero, la doctora Povedano confirmó el diagnóstico que el verano pasado ya me había dado el doctor Rojas (ambos presentes en la sala) en el Hospital de Sant Pau. Padezco esclerosis lateral amiotrófica, más conocida como ELA», ha dicho.
Unzue ha desvelado que le diagnosticaron la enfermedad durante la pasada pretemporada, cuando iniciaba una nueva etapa como entrenador del Girona.
«El doctor Rojas fue quien me animó a que no dejara de entrenar y siguiera adelante», recuerda el navarro, que cuatro meses después era destituido por los malos resultados del equipo y, a partir de entonces, decidió «priorizar» su salud y alejarse definitivamente de los banquillos.
«En mi caso, la ELA me está afectando a las extremidades: brazos, manos y piernas de forma asimétrica», ha precisado, que ha explicado que actualmente su pie derecho "ha perdido algo de fuerza".
Al acto han asistido el presidente del FC Barcelona, Josep Maria Bartomeu, el actual entrenador del primer equipo, Quique Setién, y cuatro jugadores de la primer plantilla: Sergio Busquets, Gerard Piqué, Sergi Roberto y Jordi Alba.
También el excapitán Carles Puyol y el actual seleccionador español, Luis Enrique Martínez, de quien fue su segundo en el Barça y con el que le une una estrecha relación personal.
Arropado por todo ellos, Unzu se ha mostrado muy animado en todo momento, pese al duro trance por el que le está tocando pasar.
«Os puedo asegurar que lo llevo bien, que estoy fuerte mentalmente para convivir con esta difícil enfermedad y que me siento un auténtico privilegiado por lo que la vida me ha dado hasta este momento», ha asegurado.
Ha añadido que se siente «afortunado por todo lo que puedo hacer en este momento respecto a la ELA y otras enfermedades parecidas, que son invisibles, pero aparecen y están ahí».
«Mi etapa como entrenador se ha terminado»
«Mi objetivo ya no va a ser entrenar a un equipo. Mi etapa como entrenador se ha acabado. Ahora, voy a firmar por un equipo modesto pero muy comprometido, y voy a tener muchos compañeros y compañeras. Un equipo con mucho movimiento en el mercado de fichajes porque, desgraciadamente, cada día firmamos a tres caras nuevas y perdemos a otros tres compañeros a causa de la ELA», ha afirmado.
Ese equipo no es otro que la Fundación Luzón, con la que trabajará conjuntamente para recaudar fondos «que ayuden a la investigación y a encontrar un tratamiento para esta enfermedad» de la que recordó que «actualmente no tiene cura».