Los candidatos de Ipar Euskal Herria se pronuncian mayoritariamente contra una nueva línea de TAV
Como ocurre en cada elección las asociaciones más activas de la sociedad civil de Ipar Euskal Herria preguntan a los candidatos sobre cuestiones que generan debate público. Aunque el proyecto de nueva línea de Tren de Alta Velocidad Burdeos-Dax-Hendaia está congelado desde hace ya varios años, la asociación Cade ha preguntado a los candidatos. Incluso aquellos a los que apoya el PNB se declaran a favor de mejorar las vías ya existentes.
Desde antes de que Emmanuel Macron llegara a la presidencia francesa, en mayo de 2017, el proyecto de construir una segunda línea de Tren de Alta Velocidad entre Burdeos y Hendaia (directamente o vía Dax) ya estaba en vía muerta, en razón de la posición mayoritaria de electos y sociedad civil contra esa infraestructura.
Nada más arrancar su mandato se producía la inauguración de la línea Burdeos-París, y el Gobierno de Macron, entre alusiones a las dificultades presupuestarias, anunciaba que no entraba en sus prioridades ampliar el mapa francés de la Alta Velocidad con nuevos tramos. El proyecto de segundo TGV (siglas del TAV en francés) hasta la muga con Gipuzkoa quedaba definitivamente en el cajón.
Pese a todo, periódicamente han aparecido informes en los que se valoraba la viabilidad o no del enlace, vía Dax, hacia Baiona. Aunque la posición vigente a día de hoy es la emitida por el Consejo de Orientación de Infraestructuras, que la coordinadora Cade ha recordado a los candidatos de las elecciones municipales, cuya segunda vuelta tendrá lugar el domingo en dieciocho localidades de Ipar Euskal Herria.
Muy a largo plazo
«La virtualidad de una nueva línea (Burdeos-Dax-Baiona) deberá valorarse a largo plazo, pero el consejo estima que con los trabajos de reacondicionamiento de la línea ya existente es posible obtener las mismas ventajas que reportaría una nueva línea pero a mitad de costo», cita el informe del que se hace eco la coordinadora Cade, para remarcar que «una infraestructura nueva no se justificaría a no ser que se diera una situación de saturación de la línea existente cara a responder a las necesidades de transporte de mercancías». Según ese informe «esa circunstancia no se cumple hoy y nada apunta a que ello vaya a ocurrir en un horizonte lejano».
Con todo, y dado que se siguen dando reuniones y se difunden diferentes opiniones que hacen pensar en que los responsables de la Red de Ferrocarriles Franceses (TFF) no renuncian del todo a ese proyecto, Cade pregunta su posicionamiento al respecto a los candidatos a gobernar en localidades vascas que se verían afectadas por la eventual construcción de esa segunda línea.
Los candidatos responden
Así, tanto el alcalde de Hendaia,, el socialista Kotte Ezenarro -que aspira a la reelección en base a una candidatura amplia que incluye a Hendaia Biltzen y a una lista minoritaria comunista-, como el candidato de centro-derecha, Pascal Destruhaut, han respondido al cuestionario de Cade manifestándose favorables a la modernización de las vías férreas ya existentes, y por lo tanto, en contra de la constucción de una nueva línea de alta velocidad que llegaría directamente a Baiona -o como una segunda arteria desde Dax- para dicurrir hasta Hendaia y enlazar allí con la «Y vasca.»
En Urruña, otro de los municipios a los que afectaría tal infraestructura, el aspirante abertzale Filipe Aramendi ("Elgarrekin Urruña"), el más votado en primera vuelta, recuerda la implicación de varios miembros de su lista en «la larga lucha contra esa proyecto innecesario que han tratado de imponernos», y reitera que rechaza la segunda vía de TGV porque «todavía más si cabe a la vista de la crisis social y económica que se nos avecina» lo más aconsejable es «renovar las líneas ya existentes».
También Sébastien Etchebarne, uno de los dos candidatos de centro-derecha que se mantienen cara a la votación del domingo en Urruña aboga en su respuesta por la mejora de las infraestructuras ya existentes.
El otro candidato, Francis Gavilan, expresa igualmente su rechazo a la construcción de esa nueva infraestructura. Cabe recordar que Gavilan es el aspirante «oficial» a sustituir a la alcaldesa Odile de Coral, y que cuenta con el apoyo del PNB, que incluye a dos de sus miembros -Jean Tellechea y Sébastien Hiribarren- en su candidatura.
En Azkaine, los cuatro aspirantes que se presentarán a la liza definitiva del domingo próximo han mostrado su apoyo a la modernización del tren ya existente.
En Biarritz, el candidato al que secundan desde EH Bai al PNB, pasando por los ecologistas y una parte de la izquierda hexagonal, Guillaume Barucq, también considera que no merece la pena hacer la inversión que requeriría el nuevo proyecto para «ganar unos pocos minutos en el recorrido entre Baiona y Hendaia», dado que las condiciones del trazado harían descartable que en ese tramo el nuevo tren pudiera circular a gran velocidad.
La candidata centrista Nathalie Motsch da una respuesta etérea, aludiendo a los grandes cambios en la movilidad y afirmando que valorará las motivaciones que expone Cade y en general el proyecto, aunque siempre con la vista puesta en «velar por los intereses del turismo» sector clave en Biarritz.
La aspirante más votada en primera vuelta, la conservadora Maider Arosteguy, solo precisa de una frase para fijar posición: «Soy favorable a la modernización de las vías existentes», ha respondido a Cade.
El aspirante que se dice depositario de voto del alcalde saliente Michel Veunac (llegó quinto el 15M y ha optado por no concurrir a la segunda vuelta), Jean-Benoît Saint-Cricq, no ha respondido al cuestionario remitido desde la coordinadora de grupos opuestos al nuevo TGV.
Los dos aspirantes de Senpere, Dominique Idiart, que se presenta en alianza con los abertzales, y el alcalde saliente conservador Pierre-Marie Nousbaum se pronuncian contra la nueva vía férrea.
Finalmente, en Baiona, el alcalde saliente y aspirante a la reelección, el centrista Jean-René Etchegaray, reitera su conocida posición contraria a la nueva infraestructura y alerta de sus implicaciones desde el punto de vista económico y medioambiental con alusión especial a la pérdida de tierras agrícolas que se derivaría del proyecto.
Su oponente, el socialista Henri Etcheto, ha evitado responder, aunque Cade recuerda que el candidato se ha manifestado «más bien favorable» a la nueva línea de TGV en diversas entrevistas en medios de comunicación y debates a lo largo de la campaña electoral.