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Los Verdes, Fianna Fáil y Fine Gael ratifican el acuerdo para el Gobierno de coalición en Irlanda

Más de dos tercios de los militantes del Partido Verde han respaldado el acuerdo de Gobierno con Fianna Fáil y Fine Gael, las dos formaciones que históricamente se han repartido el poder en la República irlandesa y que también lo han aprobado, con lo que este sábado Micheál Martin (FF) será nombrado nuevo primer ministro.

Michéal Martin será mañana el nuevo primer ministro irlandés.(Paul FAITH/AFP)

El Partido Verde irlandés ha confirmado este viernes en una votación su participación en un  Gobierno de coalición con el Fianna Fáil y el democristiano Fine Gael, las dos formaciones que se han repartido el poder en la República irlandesa desde su creación hace casi un siglo y rivales desde la Guerra Civil (1922-1923).

Mientras se daba por hecho que Fine Gael, del actual primer ministro Leo Varadkar, y el Fianna Fáil de Micheál Martin, ganador de los comicios celebrados el pasado 8 de febrero, aprobarían el documento, había y dudas respecto al Partido Verde, pues el «sí» debe ser votado por dos tercios de los 2.000 afiliados implicados en este proceso, que, además, han mantenido intensos debates en los últimos días.

Finalmente algo más de dos los tercios requeridos lo hizo a favor del programa de Gobierno acordado hace dos semanas por los tres líderes, más de cuatro meses después de las elecciones generales.

Micheál Martin, jefe de la oposición hasta ahora, asumirá el puesto de «taoiseach» (primer ministro) en una sesión de emergencia de la Cámara Baja (Dáil) que se celebrará este sábado, en sustitución del democristiano Leo Varadkar, quien tiene previsto relevarle en el cargo en la segunda mitad de la nueva legislatura.

El líder verde, Eamon Ryan, podría erigirse como «número dos» de este histórico Ejecutivo.

El FF obtuvo 38 de los 160 escaños en juego en las pasadas elecciones, por 35 del FG y 37 del izquierdista Sinn Féin.

Aunque logró un asiento menos que los centristas, el Sinn Féin de Mary Lou McDonald fue el partido más votado y, en consecuencia, tomó la iniciativa para formar un Gobierno progresista con otras fuerzas minoritarias y diputados independientes afines, si bien no recabó suficientes apoyos.