Solidaridad con la madre y el hijo agredidos por agentes de la Ertzaintza en San Francisco
Una concentración ante los juzgados de Bilbo se ha solidarizado hoy con la familia agredida el 29 de marzo, en pleno confinamiento por la covid-19, por agentes de la Ertzaintza. «Estamos hartas de racismo policial. Inpunitaterik ez!», rezaba la pancarta.
Decenas de personas se han reunido esta mañana ante los juzgados de la calle Buenos Aires para denunciar el racismo policial, así como la criminalización sistemática de las personas migrantes y racializadas.
Con la concentración, han querido así solidarizarse con la madre y su hijo que fueron golpeados por policías autonómicos. Aquella actuación policial motivó una investigación en el seno de la Ertzaintza.
«Estamos hoy aquí con Fátima y Salman, pero también para decirles que no están solas, que su dolor es nuestro, que lo que pasó el 29 de marzo no va a caer en el olvido ni en el agujero oscuro de la impunidad», han expuesto en un comunicado.
Además, han agradecido a las personas que entonces, de forma espontánea, se solidarizaron con esta familia. En este caso los ertzainas imputaron a tres personas por «injurias» o «atentado a la autoridad», además de imponer varias multas a otros vecinos por «insultos».
«Hoy queremos decir alto y claro, no a las paradas racistas, a los cacheos humillantes en la vía publica, a las agresiones y violencia que se ejercen desde los diferentes cuerpos de seguridad vascas contra las personas de color, vulnerando todos los días los derechos humanos, las garantías legales, que son para todas y todos. El uso de la fuerza que otorga la Ley a la Policía debe ser proporcionado, condicionado, y sobre todo controlado», defienden los diversos colectivos que respaldaban la movilización.