Diez años de la manifestación que puso en marcha el «procés» y la solidaridad desde Euskal Herria
Este 10 de julio se cumplen 10 años desde la multitudinaria manifestación que protestó contra la sentencia del Estatut por las calles de Barcelona. Aquel hecho, considerado el punto de partida del «procés» independentista, también tuvo su respuesta solidaria en Euskal Herria con la manifestación «Nazioa gara. Autodeterminazioa», convocada por la izquierda abertzale, EA y Alternatiba, embrión de EH Bildu.
El 10 de julio de 2010, hace hoy justo 10 años, se producía en Barcelona la manifestación «Som una nació. Nosaltres decidim» como respuesta a la sentencia del Tribunal Constitucional español que cercenaba el Estatut de Catalunya. Previamente, en 2006, el texto había sido aprobado en el Parlament de Catalunya, las Cortes españolas y, finalmente, ratificado en referéndum. Todo esto no impidió que el PP presentara un recurso de inconstitucionalidad y que el Constitucional le diera la razón, recortando y reinterpretando varios artículos del texto original.
En Catalunya se considera esta fecha como el inicio del «procés» independentista. El ataque fue la gota que colmó el vaso de la falta de autogobierno y capacidad de decisión de las instituciones. frente a los poderes del Estado español.
La efeméride ha sido recordada hoy por Jordi Cuixart, preso en Lledoners y presidente de Òmnium Cultural, organización convocante de la histórica manifestación, apoyada por 1.500 entidades y a la que acudieron un millón y medio de personas.
10 anys del #10J. Ens volien enterrar però no sabien que érem llavor. El procés d'alliberament nacional continua més viu que mai. No oblidem que moltes de les nacions lliures del món han lluitat durant dècades per ser-ho. No podem defallir #HoTornaremAFer pic.twitter.com/m77hlrH3Lx
— Jordi Cuixart (@jcuixart) July 10, 2020
A pesar de las multitudinarias convocatorias de cada 11 de septiembre, ésta es la segunda manifestación más concurrida, sólo superada por la de la Diada de 2012 (2 millones de personas).
Desde entonces, en Catlunya muchas cosas han cambiado. En 2012 nacía la Assemblea Nacional Catalana, el independentismo social y militante crecía exponencialmente y por primera vez se tejía una mayoría absoluta a favor del derecho a decidir en el Parlament. El 9 de noviembre de 2014 la Generalitat, presidida por Artur Mas, convocó la «consulta sobre el futuro de Catalunya» y tres años después, el Govern de Carles Puigdemont organizaba el referéndum del 1 de octubre, con una participación superior a los 2.200.000 votos pese a las cargas policiales.
Por otro lado, la respuesta del Estado hacia Catalunya ha cambiado menos, y si en 2010 el resultado era la sentencia contra el Estatut, actualmente varios políticos y activistas continuan en prisión o en el exilio por su relación con la convocatoria del 1 de octubre y actos posteriores.
Solidaridad desde Euskal Herria
Por su parte, en Euskal Herria la sentencia del Tribunal Constitucional también tuvo su respuesta en forma de manifestación. Aquel 10 de julio 10.000 personas se juntaron en Donostia en una marcha simultánea a la de Barcelona bajo el lema «Nazioa gara. Autodeterminazioa», en la que, además de mostrar su apoyo al pueblo catalán, reivindicaban el derecho a decidir en ambas naciones.
Esta manifestación fue convocada por EA, Alternatiba y la izquierda abertzale, organizaciones que unos meses después conformaron la coalición EH Bildu. Los parlamentos posteriores a la manifestación corrieron a cargo, entre otros, de Marian Beitialarrangoitia y Oskar Matute, quienes posteriormente han acabado siendo diputados de EH Bildu en el Congreso español. Aquí la crónica que escribió aquella tarde Iñaki Iriondo en GARA.
Curiosamente, Elisenda Paluzie, por aquel entonces miembro de la «Plataforma pel Dret de Decidir», estuvo en Donostia como representante de Catalunya. Paluzie agradeció la solidaridad mostrada por el pueblo vasco e invitó a seguir en la lucha por la consecución de un Estado. Actualmente Paluzie es la presidenta de la Assemblea Nacional Catalana, cargo en el que relevó a Jordi Sánchez en 2018.