Zubimendi, otro pivote de nivel formado en la cantera de Zubieta
Martín Zubimendi representa la mejor noticia para la Real tras el parón al asentarse en el primer equipo y jugar a sus 21 años como si llevara toda la vida en Primera. Imanol recurrió a él para dar un descanso a Zubeldia en los últimos minutos ante el Real Madrid y desde entonces ha participado en los siete partidos disputados y en los tres últimos como titular.
Martín Zubimendi ha confirmado que es uno más de los pivotes de nivel que da una cantera de Zubieta que saca jugadores en ese puesto como en ningún otro. Desde la irrupción de Xabi Alonso (nacido en 1981), han llegado al primer equipo en esa posición de cuatro, pivote defensivo y organizador, Markel Bergara (1986), Gorka Elustondo (1987), Asier Illarramendi (1990), Jon Gaztañaga (1991), Rubén Pardo (1992), Igor Zubeldia y Ander Guevara (1997).
Y, con otro internacional juvenil en esa posición natural como Beñat Turrientes (2002) como canterano de más proyección, aunque le han buscado otro puesto más adelantado ante el overbooking de pivotes, Martín Zubimendi (1999) ha tirado la puerta cuando le han dado la oportunidad para pedir sitio en el primer equipo la próxima temporada.
Martín Zubimendi nació en Donostia el 2 de febrero de 1999 y llegó a la Real procedente del equipo alevín del Antiguoko en 2011 en la categoría infantil txiki. Volvió al infantil del Antiguoko al año siguiente para dar el salto definitivo a la Real en el verano de 2013 para pasar al cadete txiki, el mismo año en el que se incorporó Ander Barrenetxea al infantil txiki desde el mismo club. Desde entonces se ha afianzado en la Real y ha sido convocado por la selección española juvenil.
Con 17 años recién cumplidos se incorporó a la Real C para jugar sus dos últimos años como juvenil en Tercera y ya esa misma temporada Imanol le dio tres partidos como suplente en el Sanse. En su primera campaña senior pasó a la plantilla del segundo equipo tras firmar un contrato hasta 2022 que dejaba clara la confianza que el club tenía en él.
Su rendimiento ha sorprendido, más que por su calidad, conocida, por su capacidad de adaptarse a un escenario muy complicado con una naturalidad tan sorprendente que juega todos los partidos muy bien y por eso no es noticia en ninguno. Ha sido capaz de jugar con tarjeta muchos minutos y, además de por su calidad al repartir juego y su visión de juego, se ha mostrado muy intuitivo y acertado a la hora de cortar balones. Aspectos muy importante para un pivote.
Su salto al primer equipo
Imanol, que lo había entrenado ese año en el Sanse, le dio la oportunidad de debutar la pasada temporada el 28 de abril de 2019 ante el Getafe en lugar de Rubén Pardo para jugar solo seis minutos testimoniales. No recurrió otra vez a él hasta que vio el partido perdido contra el Real Madrid con 0-2 y, a falta de doce minutos, quiso dar un descanso a Igor Zubeldia, que era el único pivote que le quedaba en el primer equipo por las lesiones de Guevara e Illarramendi.
La respuesta del donostiarra no pudo ser mejor y ayudó a que la Real marcara el 1-2 y peleara por evitar la derrota hasta el final. Jugó el siguiente partido completo ante el Celta, catorce minutos en Getafe y se ganó la titularidad cuando entró en el segundo tiempo contra el Espanyol en el descanso por la tarjeta de Zubeldia para ayudar a la remontada.
Desde entonces ha jugado de inicio en los tres últimos partidos y en los dos más recientes ante el Granada y en Villarreal ha disputado los noventa minutos a un gran nivel.
Su irrupción plantea un buen problema a la Real porque tiene cuatro jugadores de nivel para ese puesto para el primer equipo al unirse a Illarramendi, Guevara y Zubeldia, lo que puede llevar a intentar reconvertir al azkoitiarra como central, donde ha dado un gran rendimiento esta temporada.
Vuelta feliz
La Real ha regresado este martes desde Castellón con una sonrisa después de la victoria importantísima conseguida ante el Villarreal, que le permite depender de sí misma para mantener al menos la séptima plaza que permite jugar las tres previas de la Europa League, aunque el objetivo es ganar alguna plaza para evitarlas.
Los blanquiazules han tenido una sesión de recuperación nada más llegar a Zubieta y el miércoles prepararán a las 16.30 el partido que jugarán el jueves a las 21.00 ante el Sevilla en el Reale Arena.
Los andaluces llegarán tras asegurarse matemáticamente su presencia en la Champions League con un día más de descanso. Los realistas se van a enfrentar en los dos últimos partidos en cuatro días a equipos que han conseguido ya ese objetivo porque el domingo visitan al Atlético de Madrid.
Lo lógico es que Lopetegi y Simeone intenten dar descanso a sus jugadores titulares con la mente puesta en la fase final de la Europa League y de la Champions que van a jugar en agosto. Una ventaja relativa porque los suplentes, más descansados, intentarán reivindicarse.
La victoria ante el Villarreal dejó dos datos significativos porque Willian José se convirtió en el cuarto jugador en marcar al menos once goles en las últimas cuatro temporadas de Primera junto a Messi, Luis Suárez y Aspas. Además, Oyarzabal, que dio la asistencia del segundo gol a Diego Llorente, es junto al argentino el único jugador que ha alcanzado los diez goles y las diez asistencias esta temporada.