Científicos piden una evaluación independiente de la gestión del coronavirus en el Estado español
Un grupo de científicos e investigadores, entre los que se encuentran Alberto García-Basteiro, Margarita del Val y Carles Muntaner, ha solicitado una «evaluación independiente e imparcial, por un panel de expertos internacionales y nacionales».
Un grupo de científicos e investigadores han solicitado una «evaluación independiente e imparcial, por un panel de expertos internacionales y nacionales» sobre la gestión de la pandemia en el Estado español.
El grupo de veinte científicos, entre los que se encuentran Alberto García-Basteiro, Margarita del Val y Carles Muntaner, ha publicado una carta en la revista Lancet, donde afirman que la investigación debe centrarse en las actividades de las autoridades estatales y autonómicas.
Los investigadores firmantes creen que esta evaluación «no debe concebirse como un instrumento para distribuir la culpa. Más bien, debe identificar áreas en las que la salud pública, y el sistema de salud y asistencia social deben mejorarse».
A su juicio, el Estado español necesita una «evaluación exhaustiva de los sistemas de salud y asistencia social para preparar al país para nuevas oleadas de la covid-19 o futuras pandemias, identificando debilidades y fortalezas, y lecciones aprendidas».
«Falta de preparación» y «reacción tardía»
Se preguntan cómo es posible teniendo «uno de los sistemas de salud con mejor desempeño del mundo», haya más de 300.000 casos y 28.498 muertes, «más de 50.000 trabajadores de la salud infectados y casi 20.000 muertes en residencias de ancianos».
«Las posibles explicaciones apuntan a una falta de preparación para una pandemia», con sistemas de vigilancia débiles, baja capacidad para las pruebas de PCR, y escasez de equipo de protección personal y equipo de cuidados críticos, anotan en la misiva.
Pero también, añaden, a «una reacción tardía de las autoridades centrales y regionales, procesos lentos de toma de decisiones, alta niveles de movilidad y migración de la población, escasa coordinación entre las autoridades centrales y regionales, escasa dependencia del asesoramiento científico, envejecimiento de la población, grupos vulnerables que experimentan desigualdades sociales y de salud y falta de preparación en las residencias de ancianos».
Según los firmantes, «estos problemas se vieron exacerbados por los efectos de una década de austeridad que había agotado la fuerza laboral sanitaria, y reducido la salud pública y las capacidades del sistema de salud».
Los investigadores indican que, aunque este tipo de evaluación no es habitual en el Estado español, varias instituciones y países, como la Organización Mundial de la Salud (OMS) y Suecia, han aceptado la necesidad de dicha revisión como un medio para aprender del pasado y prepararse para el futuro.
«Alentamos al Gobierno español a considerar esta evaluación como una oportunidad que podría conducir a una mejor preparación para una pandemia, prevenir muertes prematuras y construir un sistema de salud resiliente, con evidencia científica en su núcleo», concluyen.