Reducir «burbujas de relación», receta de Murga tras otro pico
Nunca hasta la fecha se habían registrado en Euskal Herria 821 casos en un día, pero tampoco nunca se había llegado a 11.000 PCR. La escalada, con todo, es notoria y Lakua pone la mirada ahora en los niños.
Nueva escalada en la detección del coronavirus (que no en los casos reales, sin duda más allá por marzo y abril) y nuevo giro de discurso en el Gobierno de Lakua. Tras los 821 positivos en un solo día en el conjunto de los cuatro herrialdes (724 de ellos en la CAV), el Departamento de Salud aparta un tanto la mirada del ocio adulto y la posa sobre los niños y niñas.
En un momento especialmente sensible por la cercanía del curso escolar, la consejera Nekane Murga emplazó a restringir al máximo los contactos entre los txikis en «playas, piscinas, parques y plazas». Usó una expresión mucho más estricta que la de días antes, cuando se limitó a indicar que no eran convenientes situaciones de «plazas con 200 niños jugando».
La necesidad de limitar los contactos ya se recogió en el decreto del martes o el consenso Ministerio-autonomías, que establece en diez personas el tope máximo para todo encuentro social. Se trata de dificultar contagios masivos, pero también de facilitar los rastreos; el número de PCR que se practican muestra que por término medio cada infectado reporta demasiados contactos estrechos recientes.
«Es la clave, crear pequeños grupos de relación, pequeñas burbujas en las que convivamos y disfrutemos. ¡La vacuna eres tú! La forma que tenemos de convivir con el virus, inevitable en estos momentos, depende de todos nosotros, de ti y de mí», enfatizó Murga.
Todo ello tras un nuevo salto en el número de contagios, que llega a 821 en el conjunto de los cuatro herrialdes pero en realidad es bastante proporcional al incremento de PCR, superando por vez primera la barrera de los 10.000 e incluso de los 11.000.
A preguntas de un periodista, Murga admitió que ni siquiera en marzo y abril se habían registrado tantos positivos en un día, pero matizó a continuación algo evidente: entonces el porcentaje de positivos era del 50% porque prácticamente solo se testaba a quien llegaba a un hospital y ahora oscila entre el 5-10%.
«Estamos en la segunda ola, pero no es igual que la primera», señaló Murga. Entre otras cosas, la velocidad de expansión que tiene es mucho más lenta, «en torno a seis-ocho veces menor» que entonces. La ola se levanta más despacio, pero se levanta: «El virus sigue en movimiento y ganando terreno», certificó.
En Nafarroa, con datos sustancialmente mejores esta jornada (es el único herrialde de los cuatro que no llegó a un centenar de positivos), el mensaje de la consejera Santos Indurain tiene menos vaivenes. Ayer reiteró que hay motivos de preocupación y sobre todo alerta, pero que la evolución del virus debe considerarse «estable».
La ARS anunció ayer que ha detectado un foco en Baigorri, con unos doce afectados, la mayoría jóvenes y ya confinados.