Trump advierte a Teherán contra represalias por la muerte del general iraní Qasem Soleimani
A escasas horas de que Emiratos Árabes Unidos y Bahrein escenifiquen en la Casa Blanca y tras la mediación de EEUU la normalización de relaciones con Israel, funcionarios de Washington han filtrado un supuesto plan de Irán para vengar la muerte en enero de su general en el exterior Qasem Soleimani. Donald Trump ha amenazado con que respondería con un ataque «mil veces mayor» contra Teherán.
El presidente de EEUU, Donald Trump, ha advertido de que responderá a un ataque procedente de Irán con uno de una magnitud «mil veces mayor», en respuesta a las informaciones que apuntan a que Teherán estaría supuestamente planeando un ataque en represalia por la muerte del general iraní Qasem Soleimani.
«Según informa la prensa, Irán podría estar planeando un asesinato u otro ataque contra EEUU en represalia por el asesinato del líder terrorista Soleimani», ha señalado Trump en su cuenta de Twitter.
«Cualquier ataque de Irán, de cualquier forma, contra EEUU, tendrá como respuesta un ataque contra Irán que será mil veces mayor en magnitud», ha insistido, al tiempo que ha defendido que la ejecución de Soleimani se produjo porque «planificaba un ataque para matar a militares estadounidenses» y «por haber infligido muerte y sufrimiento durante tantos años».
Embajadora de EEUU en Sudáfrica
Funcionarios estadounidenses citados por el diario ‘Politico’ afirman que Irán podría estar planificando un atentado contra la embajadora estadounidense en Sudáfrica, Lana Marks, para vengar la muerte de Soleimani, muerto en un bombardeo perpetrado en enero por EEUU en el aeropuerto de la capital de Irak, Bagdad.
El citado medio matiza que los oficiales estadounidenses tendrían conocimiento de una amenaza «general» contra Marks desde primavera, si bien se habría vuelto mucho más específica en las últimas semanas.
Soleimani, comandante de Al Quds, sección internacional de los Guardianes de la Revolución iraníes, fue la principal víctima de un ataque con drones perpetrado por EEUU, entre las que figuró también el entonces «número dos» de las Fuerzas de Movilización Popular –una coalición de milicias progubernamentales apoyadas por Irán–, Abu Mahdi al Muhandis.
Washington argumentó que llevó a cabo el ataque «para proteger al personal estadounidense en el extranjero», a raíz de las protestas contra su Embajada en Bagdad en protesta por otro bombardeo en el que murieron 25 miembros de las milicias iraníes.
Los bombardeos contra las FMP fueron ejecutados en represalia por la muerte de un contratista estadounidense en un ataque con proyectiles contra una base militar situada cerca de Kirkuk.
La ejecución extrajudicial de Soleimani llevó a Irán días más tarde a atacar varias bases militares también en territorio iraquí, mientras que el Parlamento iraquí aprobó una moción exigiendo la retirada de las tropas estadounidenses del país.