Biden sigue sumando y se aproxima a la victoria, mientras Trump se aferra a la vía judicial

Los últimos datos del recuento confirman que el voto por correo en los estados claves en pugna es mayoritariamente demócrata. Y no solo afianzan la ventaja de Biden sobre Trump en Nevada y Arizona, sino que han propiciado vuelcos en estados republicanos como Georgia, donde se anuncia nuevo recuento por lo ajustado del resultado. El presidente también ve peligrar su victoria en 2016 en Pensylvania, donde Biden también lidera el recuento. 

El candidato demócrata a la Casa Blanca, Joe Biden, ha dado la vuelta a los resultados provisionales en el estado de Georgia y supera al presidente Donald Trump, que encabezaba hasta ahora el recuento en el estado del sureste de EEUU.

Los últimos resultados anunciados por los medios locales dan a Biden una ventaja sobre Trump de poco más de 4.000 votos, una décima en porcentaje, pero significativa porque ha ido progresivamente cerrando el margen que le llevaba el todavía inquilino de la Casa Blanca.

Debido a lo ajustado de los resultados, el estado de Georgia ha anunciado que habrá un recuento de los votos en ese territorio. «Con un margen tan estrecho, habrá un recuento», ha dicho en una rueda de prensa el secretario de Estado de ese estado sureño, Brad Raffensperger. Ello podría suponer que no se sepa hasta finales de noviembre quién ha ganado las elecciones en ese estado.

En Georgia hay en juego 16 votos electorales, que dejarían a Biden a un solo delegado (269) para lograr los 270 que le garantizarían la presidencia, quien cuenta ya con 253 votos electorales.

Si sumáramos los 11 de Arizona, que la agencia AP y la cadena Fox dan por seguros, ya sería virtualmente el 46º presidente de EEUU.

Incluso si Trump diera un último vuelco en el recuento en el estado de las Montañas Rocosas –mantiene una desventaja de 46.257 votos, cuando faltan por contabilizar unos 300.000–, a Biden le quedarían dos balas y le bastaría una.

En Pensylvania, el exvicepresidente también se ha situado por delante de Trump y actualmente, con el 96% del escrutinio completo, le aventaja en dos décimas porcentuales de distancia.

La ventaja de Biden ahora es de 14.716 votos, cuando horas después del cierre de los colegios electorales, el pasado martes, había llegado a estar en más de medio millón de votos a favor de Trump.

Se calcula que en Pensylvania quedan unos 200.000 votos por contabilizar, que en su mayoría corresponden al voto por correo, con lo que se presume que deben recaer en su mayoría en el demócrata. 

En Nevada, Biden cuenta con una diferencia de 20.137 votos al 92% escrutado, equivalente a 1,6 puntos de ventaja sobre el presidente saliente, cuando restan alrededor de 63.000 votos por contabilizar. La mayoría de esos votos pendientes de escrutinio corresponden a Las Vegas y sus suburbios, en el condado de Clark, mayoritariamente demócratas.

El cómputo de la mayoría de los sufragios podría retrasarse hasta el domingo, según ha informado el responsable del escrutinio en el condado de Clark, Joe Gloria.

Trump ni siquiera tiene asegurado el triunfo en Carolina del Norte, donde su ventaja es de 76.701 votos (1,4 puntos), pero donde habrá que esperar hasta la próxima semana, ya que el escrutinio no terminará hasta que el estado siga recibiendo votos por correo hasta el 12 de noviembre,

Es probable que en este último estado gane Trump. Pero sería tarde, e insuficiente. La campaña del actual presidente se ha aferrado a la vía judicial para lograr la reelección a medida que se reducen sus opciones de ganar, y ha vuelto a cuestionar «la integridad de todo el proceso electoral» y el voto por correo, sin aportar pruebas.

«Seguiremos en este proceso a través de todos los aspectos de la ley, para garantizar que el pueblo estadounidense tiene confianza en el Gobierno. Nunca dejaré de luchar por ustedes y por nuestro país», ha indicado Trump en un comunicado distribuido por su campaña.

Hasta este jueves, Trump insistía en que tenía todavía opciones de reelección a través del escrutinio en los estados clave donde todo está ajustado, pero el comunicado del mandatario republicano parece confirmar que ya han abandonado esa idea, aunque con Trump no se puede descartar nada.

Horas después de que el candidato demócrata, Joe Biden, arrebatara a Trump la ventaja en Pensylvania y Georgia, dos estados clave que el presidente necesita imperiosamente para ganar, su declaración se centra solo en la batalla legal y en sus acusaciones sin pruebas de fraude.