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El Polisario alerta de movimientos militares en respuesta a las protestas civiles en Guergerat

El Frente Polisario ha acusado este lunes a Marruecos de desplegar de forma discreta y «a gran escala» armas y soldados junto al muro construido a lo largo del Sahara y en los alrededores del paso de Guerguerat, ocupado por Marruecos y escenario desde hace tres semanas de protestas de civiles saharauis.

Varias mujeres saharauis, en el campo de refugiados de Tifariti, en una imagen de archivo. (Mohammed MESSARA / AFP)

En un comunicado, el Polisario ha asegurado que «las fuerzas de ocupación marroquíes han emprendido, desde la noche del domingo, una operación de traslado, a gran escala, de efectivos del Ejército, de la Gendarmería y otros aparatos de Seguridad a la zona».

«Informaciones fidedignas, de fuentes presentes en el lugar, apuntan a que fuerzas de ocupación marroquíes han procedido a camuflar a estos grupos vistiéndolos con ropa civil ante la mirada de la propia Minurso, con el objetivo de irrumpir en la zona de separación y atacar a los civiles saharauis presentes desde hace más de dos semanas en protesta pacífica contra la brecha ilegal del Guerguerat».

«El Gobierno saharaui vuelve a recalcar con ímpetu que la irrupción de cualquier elemento marroquí, ya sea militar, de seguridad o ciudadano civil en esta zona liberada de la República Saharaui, conocida como zona de separación, será consdierada una violación flagrante a la que la parte saharaui responderá con firmeza, en legítima defensa de su soberanía nacional», agregó.

La nota advierte, asimismo, de que cualquier incursión marroquí significará, asimismo, «el fin del alto el fuego y abrirá al estallido de una nueva guerra total en la región».

«El Gobierno saharaui hace responsable a la ONU, y en especial al Consejo de Seguridad, de la salvaguarda de la integridad física de los saharauis allí presentes, y que están frente al peligro de una inminente agresión militar perpetrada por militares marroquíes encubiertos de civiles, lo que constituye una amenaza real que puede desencadenar una masacre atroz de ciudadanos saharuis a los que les asiste el pleno derecho a manifestarse», concluye.

La advertencia se produce un día después de que el rey Mohamad VI confirmara la posición marroquí en un discurso pronunciado con motivo del 45 aniversario de la Marcha Verde, como se conoce la entrada en 1975 de miles de civiles y militares marroquíes en los territorios de la antigua colonia española del Sahara Occidental.

Y de que el Polisario, que días atrás puso en máxima alerta sus tropas, recordara que el alto el fuego firmado en 1991 es un «simple armisticio temporal» sujeto a la celebración de un referéndum de autodeterminación aceptado por las dos parte y que debe organizar aún la ONU.

Situación de los activistas

Los activistas, procedentes de los campos de refugiados en los que el pueblo saharaui vive desde la ocupación por Marruecos en 1975 y de las llamadas zonas liberadas, llegaron a Guerguerat, en la frontera con Mauritania, el pasado 20 de octubre tras una larga marcha por el desierto.

Tras reclamar la propiedad del territorio, levantaron un improvisado campamento y anunciaron que impedirían el paso a todo vehículo, excepto por razones humanitarias.

Cada día con una reclamación: este fin de semana, el primero para recordar a los presos políticos saharauis encarcelados en prisiones marroquíes y el Campamento de protesta de Gdeim Izik, desmantelado por el Ejército marroquí en 2010.

«Los manifestantes estamos decididos a seguir adelante con el propósito por el que vinimos a la región el primer día, que es el derecho del pueblo saharaui, un derecho reconocido por la comunidad internacional, y no hay nada que nos detenga hasta el logro de nuestras demandas», ha explicado a Efe su portavoz, Liam Bachir, en difícil comunicación desde los campamentos.