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Una merecida victoria en el descuento para ganar credibilidad

La selección vasca se impuso en la última jugada a Costa Rica con un gol en un córner. Pese a la falta de público en las gradas, Euskal Selekzioa respondió con creces en un choque entretenido ante un rival serio y ordenado. Muniain abrió el marcador en la primera mitad, Moya empató en la segunda y Unai Núñez logró el tanto de la victoria.

Muniain marcó el primer tanto.

EUSKAL SELEKZIOA 2

COSTA RICA 1

Merecido y trabajado triunfo en el último suspiro. Euskal Selekzioa sumó otra victoria a su palmarés demostrando su alto nivel competitivo con un gol de Unai Núñez en un córner ante un buen rival como Costa Rica.

Clemente optó por un once compuesto en su mayoría por jugadores del Athletic. Con Iago en la portería, la defensa estuvo compuesta por Capa, Núñez, Yeray y Yuri. El de Zarautz ejerció también de capitán y en el centro del campo se ubicaron Guevara y Roberto Torres. Las bandas fueron para Williams y Morcillo con Muniain en la media punta y Villalibre arriba.

El equipo salió bien plantado desde el inicio y puso en aprietos a una Costa Rica que puso en liza a sus jugadores con más renombre como Keylor Navas, Duarte del Levante, Celso Borges del Deportivo o Campbell con pasado en Villarreal, Betis o Arsenal. Sin embargo, un debutante en la élite y en la tricolor como Jon Morcillo fue el que mejor se aclimató al choque. El de Zornotza comandó una contra a la perfección para que Muniain abriera el marcador antes del primer cuarto de hora.

Con el viento a favor el combinado vasco disfrutó moviendo la pelota y buscando la portería contraria durante un buen tramo hasta que Campbell consiguió cambiar la dinámica con un potente disparo bien desviado por Herrerín. Después fue el turno para Borges. En el otro lado Williams dispuso de las mejores ocasiones para hacer el segundo antes del descanso.

Costa Rica introdujo variaciones en la reanudación y tuvo el empate en un remate de cabeza que sacó bajo palos Yeray. Clemente esperó más para mover el banquillo y metió de golpe a Aihen, Manu García y Bautista para refrescar a un equipo que se estaba viendo superado.

Los dirigidos por Ronald González se hicieron con el control ante una selección vasca que prefirió recular y jugar con más tranquilidad tras la entrada de Sanjurjo en la medular. Costa Rica siguió insistiendo hasta conseguir el empate con un cabezazo de Moya a centro de Venegas.

Quedaba tiempo para ir a por la victoria y se luchó hasta el final. Oier se plantó solo ante Navas, pero el capitán de Osasuna intentó una vaselina y le tocó escuchar la bronca de Clemente pidiéndole que reventara el balón. Bautista también pudo marcar y el que logró acertar fue Núñez en un córner.

Moverse para avanzar

Había dudas, lícitas, sobre la conveniencia de organizar un partido de estas características en mitad de la pandemia. El riesgo de contagios y lesiones, sin olvidar el imprescindible apoyo popular que necesita una selección como la vasca para mostrarse ante el mundo.

A pesar de las ausencias, jugar es importante para mantener vivo el sentimiento y que se hable de qué es Euskal Selekzioa. Así destacar que el PSG promocionó en su cuenta en twitter el encuentro por la presencia de Keylor Navas y Williams salió, en un vídeo que se hizo viral, con una camiseta de la selección en su valoración en las redes sobre la querella contra dos aficionados del Espanyol por los insultos racistas que recibió.

Evidentemente, falta mucho camino por recorrer hasta alcanzar la oficialidad. Y de nada servirá este partido si no se consigue dar continuidad con más encuentros tanto en casa como fuera o buscando alternativas como impulsar algún torneo, aunque sea de manera simbólica. El trabajo en los despachos de la Federación vasca no se debería detener y sigue pendiente solicitar la oficialidad ante UEFA y FIFA. Se supone que el presidente Luis Mari Elustondo lo hará antes de acabar el mandato.

La negativa de la Federación española es previsible. Tocará prepararse y ponerse de acuerdo en casa sobre los pasos a dar para defender el reconocimiento en instancias internacionales. Nadie dice que sea sencillo. En ese sentido, habría que preguntarse cuánto se podría avanzar si los esfuerzos realizados para acoger la Eurocopa en San Mamés se dedicaran a diseñar una estrategia para promover la selección vasca.