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ELA denuncia que Lakua no aumenta sus Presupuestos en plena crisis «porque no quiere»

ELA ha denunciado que, a pesar de la situación de «grave crisis sanitaria, económica y social», el Gobierno de Lakua no aumenta el gasto público en sus Presupuestos «porque no quiere» y exige también una reforma fiscal que aumente la recaudación en lugar de recurrir a la emisión de deuda.

Mitxel Lakuntza y Mikel Noval, con el informe de valoración de los Presupuestos de Lakua para 2021.(Monika DEL VALLE/FOKU)

El sindicato ELA ha hecho una valoración de los Presupuestos del Gobierno de Urkullu para el año 2021 en la que se muestra muy crítico por no aumentar en los mismos el gasto público a pesar de que la UE ha suspendido las reglas fiscales para 2020 y 2021, «la excusa que ponía habitualmente el Ejecutivo para no incrementar más su presupuesto».

En su análisis, recuerda que el Gobierno de Lakua prevé en su proyecto de presupuesto un gasto de 12.442 millones de euros para 2021, lo que supone un incremento de 500 millones (un 4,2% superior) respecto al del año 2020. Pero añade que deben descontarse del mismo las partidas destinadas al pago de la deuda y las que corresponden al adelanto de obras como el TAV, lo que reduce ese incremento a 338 millones, «apenas un 3% más».

Entrando ya en las diferentes partidas, en el caso del Departamento de Salud la considera «insuficiente» ya que se incrementa en un 1,16%, hasta los 4.183,9 millones, cuando la situación es de pandemia a causa del covid. En similares términos se expresa respecto al Departamento de Educación, cuya partida sube un 2,5%, 77 millones, aunque ya las medidas destinadas al coronavirus se llevan 95, «lo que explica esa pequeña subida en la dotación en educación». En ambos casos, denuncia que el presupuesto queda «muy lejos de la media europea».

Sobre vivienda, que aumenta su partida en 25 millones, llegando a los 159,6, ELA señala que «el presupuesto se queda en esa irrisoria partida, mientras aumentan sustancialmente las necesidades de la gente en esta materia».

En las prestaciones sociales, pone de relieve que se «encubre» un recorte, ya que aunque se establece que la cuantía de la RGI aumente un 1,8% respecto a 2020, quedaría establecida en 706,21 euros en lugar de los 953 que corresponderían de aplicarse la Ley aprobada en 2008, según la cual se debe situar en el 86% del SMI.

Reforma fiscal

ELA también pone el acento en la «emisión de deuda sin precedentes» con la que el Gobierno de Urkullu quiere compensar la pérdida de recaudación y que «el próximo año va a superar la de 2020». El sindicato considera que la estrategia del Ejecutivo «es clara: renunciar a una reforma fiscal y apostar por endeudarse».

La central no se opone a utilizar el endeudamiento «como herramienta a corto plazo», pero exige «una reforma fiscal que aumente la recaudación a través de un fuerte incremento de los impuestos que pagan las rentas altas, el capital, los patrimonios y las empresas por sus beneficios».