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Steelers se derrumba y queda fuera de la carrera por el anillo de la NFL

Un parcial de 0-28 en 13 minutos tumba a Pittsburgh ante Cleveland Browns. Los veteranos Drew Brees (41 años) y Tom Brady (43) se verán las caras en la siguiente ronda. Buffalo sufre ante Indianapolis y las defensas de Rams y Ravens certifican el billete.   

Ben Roethlisberger, quarterback de Pittsburgh, camina cabizbajo tras la derrota ante Cleveland Browns. (Joe SARGENT / AFP)

Se derrumbó el muro de acero. Un nefasto arranque de partido, con 4 touch downs encajados en 13 minutos (0-28), dejó a Pittsburgh fuera de los play offs de la NFL, en el marcador más sorprendente de este primer fin de semanas de eliminatorias, 48-37 para Cleveland Browns.

Auge y caída del imperio metalúrgico. Los Steelers, invictos durante 11 jornadas gracias a una impenetrable defensa, venían siendo carcomidos por el óxido de las lesiones en los dos últimos meses. Pero lo de esta pasada madrugada ha sido una derrota por incomparecencia, resumida en un primer snap en el que el center ha lanzado el balón fuera del alcance de Ben Roethlisberger, y los Browns lo han aprovechado para anotar.

Se llevaban 14 segundos de partido. A partir de ahí todo han sido prisas y remar a contracorriente. Cleveland no ha desaprovechado la ocasión, y en su primera presencia en play offs tras 18 años de ausencia –no ganaban un partido eliminatorio desde 1994–, ha conseguido pasar al siguiente peldaño. Ahí le espera el vigente campeón, Kansas City Chiefs, el próximo domingo a las 21.05, hora de Euskal Herria.

Esta será una de las semifinales –oficialmente Ronda Divisional– de la Conferencia Americana (AFC). La otra enfrentará a Buffalo Bills y Baltimore Ravens, en la noche del sábado al domingo, a las 2.15. Huele a partidazo.

Ambos superaron con aprietos sus eliminatorias. Los Bills, ante unos Indianapolis Colts que tuvieron el billete en sus manos (27-24). Choque tenso, de calidad y que pudo caer de cualquier lado.

En la previa decíamos que los Ravens llegaban de menos a más, y doblegaron 20-13 a Tennessee Titans. La defensa de los cuervos fue capaz de dejar en 40 míseras yardas a Derreck Henry, que había sumado más de 2.000 en temporada regular, y en ataque Lamar Jackson se marcó 136 yardas por tierra.

Conferencia Nacional

En la Conferencia Nacional (NFC) el pronóstico más incierto era el del Los Angeles Rams-Seattle Seahawks. Los californianos llegaban con su quarterback titular, Jared Goff, en el banquillo, convalenciente de una operación en el pulgar de su mano de lanzar. Su suplente, John Wolford, arrancó bien, pero se tuvo que marchar en camilla tras un mal golpe en la cabeza.

A pesar de todo, la defensa de los Rams fue capaz de maniatar a un ataque de Seattle que se ha ido anquilosando según avanzaba la competición, hasta ser una caricatura de aquel que sumaba puntos como churros en las primeras semanas. Al final, 30-20 para Los Angeles. Ahora les toca viajar a la gélida Green Bay, donde esperan los Packers este sábado a las 22.35.

La última eliminatoria del próximo fin de semana tiene el atractivo de ver al mando de sus equipos a dos iconos de este deporte. Un total de 84 años suman Tom Brady (43) y Drew Brees (41), dos quarterbacks que ya tienen un lugar reservado en el Hall of Fame.

Tampa Bay Buccaneers y New Orleans Saints serán los encargados de cerrar el programa, la noche del domingo al lunes (00.40). Tampa doblegó a Washington (31-23), que se fue a la calle con la cabeza muy alta. Los capitalinos no pudieron contar con Alex Smith, pero su sustituto, Taylor Heinicke, dejó una muy grata impresión. A Brady se le ve con el brazo engrasado, como si hubiera hallado el elixir de la eterna juventud, y lo disfrutan los Evans, Brate, Godwin, Brown y compañía.  

Por su parte, New Orleans se impuso a unos Chicago Bears inoperantes en ataque, que aguantaron con vida hasta que su defensa no pudo más (21-9). Los Saints tuvieron el balón durante 39 minutos, un 65% de posesión, y así tarde o temprano los puntos van cayendo, más con jugadores de esa calidad. Volvió el receptor Michael Thomas, con 73 yardas y un TD, un gran refuerzo para el juego aéreo de New Orleans.