Diputación sugiere que el origen del brote de la residencia de Muskiz pueden ser las cuidadoras
Malestar entre las trabajadoras de la residencia Marcelo Gangoiti de Muskiz después de que el diputado foral de Acción Social, el jeltzale Sergio Murillo, haya sugerido que el origen del contagio masivo en este centro pueden ser las cuidadoras. El sindicato ELA lo ha considerado «inaceptable».
El diputado de Acción Social de Bizkaia, Sergio Murillo, ha reconocido este martes que «puede haberse producido un error» en la residencia Marcelo Gangoiti de Muskiz, donde se ha detectado un brote de coronavirus que deja 93 residentes y 20 profesionales positivos en covid-19, pero ha asegurado que ponen «todas las medidas preventivas«.
«Cada vez que hay un contagio está fallando algo, tanto en las residencias como en la comunidad», ha afirmado Murillo, para precisar que la transmisión en centros residenciales es «a veces muy sencilla», debido al «contacto estrecho» que requieren los cuidados.
Para el sindicato ELA, esas manifestaciones del responsable foral suponen apuntar «con el dedo como culpables» del contagio masivo a las trabajadoras, «que llevan desde marzo del año pasado doblando turnos de trabajo, yendo a trabajar con miedo, sin los equipos de protección adecuados en muchos de los casos y quienes vienen soportando, entre otras, la enorme carga emocional de la pandemia en los centros residenciales».
La central ha expuesto que el pasado martes 5 enero en la residencia de Muskiz fueron 4 residentes y otras 2 profesionales las que dieron positivo tras la realización de PCR. Sin embargo, no fue hasta el domingo cuando se realizó los PCRs a todo el personal. «Una vez más, la Diputación Foral de Bizkaia busca culpables fuera y así, obviar su responsabilidad en la gestión de la pandemia», han asegurado.
ELA opina que la Diputación lo hace «no dando respuestas eficaces y urgentes a las necesidades, no haciendo seguimiento alguno de las exigencias requeridas mediante los planes de contingencia, obviando la necesidad de un cambio en el modelo de cuidados, con un mantenimiento de la ratio insuficiente; lo que supone en la práctica romper las burbujas que deberían de aplicarse en los centros para evitar la propagación del virus de forma estructural y más aún cuando surgen situaciones más complejas, y no exigiendo a las empresas la obligatoriedad de mandar a casa a las trabajadoras que desde el primer día puedan mostrar síntomas, entre otras».
Situación actual
En declaraciones a los medios, Murillo ha indicado que 88 usuarios positivos permanecen asintomáticos en la propia residencia, mientras que cinco han sido derivados al centro Birjinetxe, al tener síntomas o presentar alguna complejidad para su aislamiento en el mismo centro residencial.
Murillo ha explicado que el pasado domingo se realizó un cribado completo a 103 personas usuarias y 93 trabajadores. Como resultado, hay 93 residentes y 20 trabajadores positivos. Además, hay tres casos indeterminados de profesionales pendientes de recibir, por lo que estos trabajadores están apartados de trabajar y en función del resultado volverán a su turno o no.
Brote «muy grande»
Al ser un brote «muy grande», se están verificando «aleatoriamente» algunas de las pruebas, aunque, en todo caso, la Diputación «trabaja con la hipótesis de que los resultados son PCR positivo» en los 88 de residentes que permanecen en el centro, más los cinco casos derivados a Birjinetxe.
Según ha explicado, se están realizando dos inspecciones, una de la Diputación y otra del Ejecutivo de Lakua, en el centro Marcelo Gangoiti, «verificando que las medidas de protección y la utilización de los EPIs son máximas», y vigilando los síntomas de los residentes positivos.
El diputado ha insistido en que están activados «todos los mecanismos para la detección y prevención de la transmisión en este ecosistema que es una residencia, donde es fácil y suele suceder que se transmita muy rápidamente, y eso es lo que parece que ha sucedido en Muskiz».
Tras esperar que los usuarios afectados puedan superar la enfermedad y señalar que para ello les están aplicando «los máximos cuidados», ha indicado que se ha activado también la bolsa de trabajadores para que «no falten profesionales en el centro y todos los turnos estén cubiertos con trabajadores que puedan supervisar los síntomas y proveer a los usuarios de los cuidados que necesitan».