Bilbo se ha gastado ya 1,3 de los 5,5 millones presupuestados para acoger la Eurocopa
El concejal de Desarrollo Económico, Xabier Ochandiano, ha recalcado que la capital vizcaina sigue siendo para la UEFA una de las doce ciudades que albergará el torneo y avanzaba que en abril se tomará una decisión sobre la forma en la que se celebrará la Eurocopa.
El Ayuntamiento de Bilbo, gobernado en coalición por PNV y PSE, ha ratificado su compromiso para que San Mamés sea una de las sedes de la Eurocopa. El concejal de Desarrollo Económico, Xabier Ochandiano, ha comparecido a petición del PP y ha explicado que la UEFA mantiene su apuesta por celebrar el torneo en doce ciudades europeas, a pesar de que en las últimas semanas ha trascendido que están barajando otras opciones por la pandemia.
El edil que proviene de la formación jeltzale ha insistido en que, sin entrar en valoraciones políticas ni ideológicas, Bilbo «gana» siendo una de las ciudades europeas escogidas. Alfonso Gil, representante del PSE y teniente de alcalde -además de otras responsabilidades en el Gobierno municipal- ha incidido en su alocución final que acoger un evento como la Eurocopa supone una campaña de publicidad impagable para la ciudad.
Según han explicado al resto de los grupos, el presupuesto que se maneja para acoger el torneo es de 5,5 millones repartido entre distintas instituciones vascas y la propia UEFA. El montante podría verse reducido si los partidos se juegan a puerta cerrada. Desde el Ayuntamiento de Bilbo han confirmado que ya se han gastado 1,3 millones, pero no han aclarado cuánto han aportado el Gobierno de Lakua o la Diputación de Bizkaia. EH Bildu solicitará el dato en ambas instituciones.
El edil de la coalición soberanista, Asier González, ha comentado que si finalmente se juegan los partidos a puerta cerrada «España gana notoriedad y Euskal Herria pierde tanto las alubias por el ‘impacto económico’ como el sentido como nación».
San Mamés será sede de la selección española y, si se mantiene el formato, albergará tres partidos como local de la fase de grupos y un cruce de octavos.
Ochandiano admitía que se barajan distintos escenarios y que la repercusión económica del evento -en su momento se habló de 30 millones de retorno- se verá afectada si se juega sin público. Ha insistido en que serán las autoridades sanitarias las que valoren la situación de la pandemia, que en febrero se trasladará a la UEFA y que se espera que en abril se tome una decisión.
Desde Podemos, Carmen Muñoz ha señalado que en este contexto plantean renunciar a ser sede para evitar gastos innecesarios y actuar con responsabilidad ante la crisis sanitaria.
Por su parte, el concejal del PP, Carlos García, insistía en reclamar que el Ayuntamiento de Bilbo se postule para acoger el torneo y a la selección española.