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Biden anuncia que EEUU retirará su apoyo a la ofensiva de Ryad en la guerra de Yemen

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, va a anunciar este jueves el fin del apoyo de Washington a la ofensiva militar de la coalición árabe encabezada por Arabia Saudí en la guerra de Yemen, una decisión que trastoca la alianza de Washington con Ryad.

Milicianos yemeníes en una protesta contra la decisión de EEUU de considerar terroristas a los hutíes.(Mohamed HUWAIS/AFP)

El presidente de EEUU, Joe Biden, va a anunciar este jueves el fin del apoyo de Washington a la coalición árabe encabezada por Arabia Saudí en la guerra del Yemen, según ha avanzado Jake Sullivan, el asesor de seguridad nacional del nuevo mandatario.

En una rueda de prensa en la Casa Blanca, Sullivan ha adelantado que Biden «anunciará el fin del apoyo estadounidense e las operaciones ofensivas en Yemen», lo que supone un distanciamiento con Arabia Saudí uno de los más cercanos aliados de Washington en la región.

La retirada del apoyo significa que Washington suspenderá definitivamente los acuerdos de venta de armas con Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos (EAU) que había iniciado Trump.

Esos contratos ya se estaban revisando, pero aún no se había tomado una decisión definitiva que, en el caso de EAU, afectará a la venta de aviones de combate F-35, un largo deseo de los Emiratos que se materializó coincidiendo con su decisión de restablecer relaciones diplomáticas con Israel en un pacto impulsado por Trump.

En todo caso, la decisión de Biden no afectará a las operaciones militares estadounidenses contra Al-Qaeda en la Península arábiga, que continuarán, explicó Sullivan.

EEUU ha informado ya a los EAU y a Arabia Saudí de su decisión porque, según Sullivan, ala política del nuevo Gobierno es de «no sorpresas en lo que se refiere a este tipo de acciones», de manera que los países afectados puedan saber qué está pasando y por qué.

Papel mediador

Además, Sullivan ha afirmado que Biden quiere que EEUU «juegue un papel más activo» en la resolución del conflicto en Yemen y, por ello, nombrará un enviado especial para ese tema.

Aunque no ha desvelado su identidad, según medios estadounidenses, se trata de Timothy Lenderking, un diplomático de carrera con amplia experiencia en Oriente Medio y cuya primera misión será intentar lograr un alto al fuego entre las partes.

EEUU ya anunció, tras la llegada de Biden al poder, que está revisando «de cerca» y «de manera muy urgente» la decisión que tomó su antecesor, Donald Trump, de incluir a los rebeldes chiíes hutíes en la «lista de terroristas,».

En su primera rueda de prensa en el cargo secretario de Estado, Antony Blinken, anunció que una de sus prioridades era revisar la decisión sobre los hutíes que tomó Trump en los últimos días de su Gobierno, desoyendo las advertencias de la ONU y varias ONG, que avisaron que la designación podría incrementar la crisis humanitaria en el Yemen.

Apoyo de EEUU y Gran Bretaña

Cuando a finales de 2014 los hutíes conquistaron amplias zonas del oeste y el norte del país, incluida su capital, una coalición de varios países árabes, encabezada por Arabia Saudí, y con apoyo de EEUU y Gran Bretaña, intervino directamente en la guerra en apoyo del Gobierno que se exilió en Ryad, y estableció luego su sede temporal en la ciudad sureña de Aden.

La coalicicón empezó una campaña de bombardeos contra los hutíes que exacerbaría la crisis política y humanitaria.

Los hutíes cuentan con el respaldo de Irán, el gran enemigo de Estados Unidos en la región del Golfo y que es objeto de duras sanciones por parte de Washington. El anuncio de Biden podría interpretarse como un gesto hacia Teherán en un momento en el que Washington debe plantear qué hace sobre el tratado nuclear que rompió.

El conflicto de Yemen ha sufrido un recrudecimiento durante los últimos meses, pese a los esfuerzos internacionales de mediación.

Naciones Unidas considera la situación en Yemen como la mayor tragedia humanitaria del planeta y calcula que alrededor del 80% de la población, unos 24 millones de personas, requiere algún tipo de asistencia para cubrir sus necesidades básicas.

«Cerca de 50.000 yemeníes viven ya en condiciones similares a la hambruna, con cinco millones más a un paso de la misma», advierte.