El LABI mantiene el cierre por municipios pero relaja las restricciones en movilidad y deporte
Se permitirá la movilidad entre municipios colindantes de tránsito habitual para la realización de actividades socio económicas y deportivas al aire libre y también se da luz verde al deporte escolar y federado en municipios con una tasa inferior a los 500 casos por 100.000 habitantes.
La Comisión Técnica del LABI, encargado de marcar las directrices para hacer frente a la pandemia en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa, se ha reunido este viernes para marcar su postura vista la evolución de los contagios y la decisión del TSJPV anulando el cierre de la hostelería.
En cuanto a las medidas en vigor, el lehendakari Urkullu, que ha anunciado que no van a recurrir ese auto judicial, ha indicado que se han acordado además algunos «ajustes» respecto al Decreto vigente.
En el nuevo texto, que entrará en vigor a las 00.00 del lunes y se prolongará durante tres semanas, se mantiene el confinamiento municipal, pero habrá mayor permisividad para la movilidad y la práctica deportiva.
De este modo, se permitirá «la movilidad entre municipios colindantes de tránsito habitual para la realización de actividades socio económicas y deportivas al aire libre».
Asimismo, se precisa que «la movilidad entre municipios está permitida para entrenamientos y competiciones deportivas de los equipos en competición profesional o semi-profesional», y también entre «municipios con tasa de incidencia inferior a 500 para competiciones y entrenamientos de deporte federado, entrenamientos de deporte escolar, así como cursos o actividades programadas en gimnasios, clubs o polideportivos».
Según el último boletín, actualizado con fecha de este mismo viernes, de los municipios con más de 5.000 habitantes ha entrado en zona roja Ondarroa, mientras que Donostia, Tolosa y Errenteria bajan de ese nivel y se sitúan en naranja.
«Ni compartimos, ni entendemos»
El lehendakari ha dedicado buena parte de su intervención a subrayar que «todas las decisiones que adoptamos» tienen como objetivo prioritario «garantizar la salud pública de la ciudadanía» siguiendo «las recomendaciones de las autoridades sanitarias».
Pero no ha sido hasta el final cuando ha mencionado expresamente una resolución judicial que el Gobierno de Lakua «respeta, si bien ni lo compartimos ni lo entendemos». El LABI ha dado luz verde a un texto en el que «muestra su perplejidad y disconformidad por la argumentación utilizada por el auto. La evidencia científica disponible y las directrices de los organismos internacionales, así como la práctica internacional avalan, particularmente en contextos con tasas de incidencia muy alta, las medidas adoptadas en Euskadi».
Los servicios jurídicos del Gobierno de Lakua han analizado si presentar o no un recurso contra el auto y han optado por no hacerlo, ya que solo se puede recurrir ante la misma Sala y los mismos magistrados «y no existe la posibilidad de aportar nuevas pruebas» por lo que tendría «pocas posibilidades de eficacia».
Sin embargo, el lehendakari se ha mostrado convencido de que la razón asiste al Ejecutivo y al LABI «y se probará cuando se dilucide el fondo de la cuestión».
Urkullu ha desvelado que el miércoles remitió una carta al presidente español, Pedro Sánchez, para acordar «los mecanismos legales necesarios, en el marco del Estado de Alarma, para que las decisiones adoptadas cuenten con todas las garantías jurídicas». Preguntado al respecto, ha indicado que aún no ha recibido respuesta de Moncloa.
Plan Bizi Berri III
En la reunión del LABI se ha dado a conocer el Plan Bizi Berri III. El primero se presentó en mayo de 2020, y el segundo en octubre de ese año. Dicho plan «recoge la estrategia de respuesta comunitaria y de regulación de las actividades sociales para hacer frente a la pandemia, para garantizar la salud pública», ha explicado el lehendakari, que ha añadido que este documento será la guía hasta el próximo junio.
Iñigo Urkullu ha concretado que «el objetivo es lograr, en una primera etapa, una tasa de incidencia entre 60 y 300 por 100.000 habitantes, para en una segunda etapa situarnos por debajo de los 60 casos». En estos momentos la tasa de incidencia para el conjunto de la CAV está situada en 536.
Turno de preguntas
Preguntado por una posible demanda de la hostelería, reclamando una indemnización por el cierre de sus negocios, el lehendakari ha defendido que la CAV es la comunidad del Estado español que «más ayudas» está ofreciendo a todos los sectores afectados, y ha señalado que se están analizando «otras medidas complementarias» a las ya establecidas para la hostelería.
A ello ha añadido unos presupuestos aprobados este jueves y que, ha defendido, contemplan la «incidencia» que están teniendo las medidas restrictivas.
También se le ha cuestionado sobre si mantiene su confianza en la consejera de Salud, Gotzone Sagardui, y su respuesta ha sido «absoluta y total». Ha asegurado creer en «la palabra» de la doctora Ana Collazos, integrante del LABI técnico, respecto a la justificación de su vacunación como jefa del Servicio de Prevención del Hospital de Basurto, y también en relación a la fecha en la que afirma que se vacunó.
Urkullu se ha referido también al cese del miembro del LABI Ibon Etxeberria, por saltarse el confinamiento para jugar a golf. Según el lehendakari, aún en el caso de que hubiera cabido una interpretación del decreto que prohíbe el desplazamiento intermunicipal, «una cosa era la letra, la interpretación de la letra, y otra cuestión el espíritu. Y a mí me parece que la actuación ha sido nada ejemplar, por lo tanto, la situación ha sido la que ha sido, como no podía ser de otra manera».