La delegación vasca se entrevistó ayer con el ministro de Justicia francés
El ministro de Justicia francés, Eric Dupond-Moretti, recibió ayer en París a representantes de la delegación vasca para tratar de las cuestiones pendientes relativas a los presos vascos. Es la primera vez que la delegación tiene interlocución directa con un miembro del Gobierno francés.
La reunión entre el ministro de Justicia francés, Eric Dupond-Moretti, y la delegación vasca, tuvo lugar ayer jueves, 11 de febrero, en la sede del Ministerio, en la parisina plaza Vendôme.
Se trata de la primera ocasión en que un ministro francés recibe directamente a la delegación vasca, que mantiene una vía de diálogo en París que se comenzó a fraguar a raíz del desplazamiento a la capital francesa de una nutrida representación de electos y agentes sociales de Ipar Euskal Herria, tras las elecciones que llevaron, en 2017, a Emmanuel Macron al Palacio de Elíseo.
Según ha informado Bake Bidea en un comunicado emitido este 12 de febrero, la delegación que se entrevistó el jueves con el titular galo de Juticia estaba integrada por las siguientes personas: el presidente de la Mancomunidad Vasca, Jean-René Etchegaray; el diputado de la mayoría macronista Vincent Bru; el senador de Les Républicains (LR) Max Brisson; la senadora socialista Frédérique Espagnac; el presidente de honor de la Liga francesa de Derechos Humanos (LDH), Michel Tubiana; el artesano de la paz Mixel Berhokoirigoin y la presidenta de Bake Bidea, Anaiz Funosas.
De acuerdo a la citada fuente, la delegación expuso al ministro de Justicia las cuestiones de mayor urgencia en el dosier relativo a los presos vascos.
Ya en una rueda de prensa llevada a cabo dos días antes de la cadena humana del 9 de enero, además de dar cuenta de la intención de la delegación vasca de seguir con el diálogo en París, la presidenta de Bake Bidea y el «artesano» Mixel Berhokoirigoin hicieron hincapié en la necesidad de dar salida de forma rápida a las situaciones más graves. El mensaje dirigido a París como a Madrid fue de «mover ficha y acelerar el ritmo y la profundidad» de los cambios en política penitenciaria.
En concreto, entonces citaron la cuestión de la libertad condicional, en especial mirando a los presos con largas condenas –tras la excarcelación, con vistas a la libertad condicional, de Frederic Xistor Haranburu a finales de 2020, dos presos vascos, Ion Kepa Parot y Jakes Esnal, siguen en prisión pese a haber rebasado los 30 años de encarcelamiento– y aquellos con enfermedades graves e incurables –particularmente preocupantes son los casos de Ibon Fernandez Iradi y Jon Gurutz Maiza–.
En su comunicado de esta tarde, la delegación vasca remarca que «el diálogo sobre las cuestiones planteadas se produjo en un clima sosegado» y destaca que el ministro de Justicia trasladó su intención de «dar continuidad al diálogo constructivo» abierto a partir de la reunión en París.
Una hora de reunión, en buen clima
Ese encuentro se prolongó durante una hora y el ministro demostró tener un buen conocimiento de las cuestiones planteadas, según ha detallado a NAIZ la presidenta de Bake Bidea, Anaiz Funosas.
«En esa reunión pudimos exponer cuál es el cuadro general, y dónde se sitúan las prioridades, al tratarse de la primera vez que nos encontrábamos con un ministro de Justicia», añade Funosas, para remarcar la importancia de «esa interlocución a alto nivel».
La predecesora en el cargo de Dupond-Moretti, la ex ministra de Justicia, Nicole Belloubet, con la que arrancaron los cambios en política penitenciaria, que se tradujeron en el levantamiento del DPS y el posterior acercamiento de la mayoría de presos vascos a las prisiones de Lannemezan y Mont-de-Marsan, no llegó a recibir personalmente a la delegación vasca.
Para Funosas lo más relevante de la reunión del jueves en París fue «la voluntad de avanzar en un diálogo constructivo» expresada por el titular galo de Justicia, que la presidenta de Bake Bidea considera esencial «al centrarse en cuestiones claves para avanzar en la construcción convivencia».
Se habló de Fijait y de las prohibiones de territorio
Además de la problemática de las largas penas o de los presos enfermos, las más lacerantes, la delegación que encabeza Jean-René Etchegaray tuvo la oportunidad de plantear su preocupación por los obstáculos derivados de la inclusión sistemática de los presos vascos en el fichero para islamistas Fijait, o por la aplicación de medidas administrativas como la prohibición de territorio.
Esos dispositivos han llevado recientemente a detenciones y comparecencias judiciales de varios exrepresaliados que llevan una vida normalizada en Ipar Euskal Herria.
Es el caso de Igor Uriarte y Oier Oa, pendientes de la regularización administrativa, o de Peio Alcantarilla, que ha podido volver a realizar su trabajo al otro lado del Bidasoa tras ser retenido en uno de los habituales controles en la muga.
Funosas ha remarcado la importancia de seguir trabajando para «levantar todos los obstáculos» y avanzar en la construcción de una paz duradera, lo que pasa por trabajar acuerdos, en París pero sobretodo en Euskal Herria.
Sin contactos en medio año
La situación derivada de la pandemia, y las dificultades para avanzar, habían llevado a un parón en la interlocución con París, después de una última reunión, el 22 de junio de 2020.
Tal como concluye en su comunicado, la delegación seguirá de cerca la evolución de los dosieres expuestos en el encuentro mantenido el 11 de febrero con el ministro francés de Justicia.