China desgrana sus principales prioridades en materia de política exterior

China ha recordado cuáles sus condiciones para retomar las maltrechas relaciones con EEUU, se ha congratulado del reciente acuerdo con la Unión Europea y ha defendido que su prioridad es acabar con la pandemia, no hacer «diplomacia con las vacunas».

El ministro de Asuntos Exteriores, Wang Yi, ha pedido a Washington que deje de «difamar» a China con ataques que ha tildado de «maliciosos y completamente injustificados», durante una rueda de prensa celebrada en paralelo a la reunión anual de la Asamblea Nacional Popular (ANP, poder legislativo chino).

«No aceptaremos acusaciones infundadas, ni que nos difamen ni que se violen nuestros intereses (...) Estados Unidos ha interferido en muchos países en nombre de la democracia, muchas veces causando conflictos», ha afirmado hoy Wang durante la rueda de prensa.

Pekín considera que EE UU debe deshacer los entuertos que creó durante la era de Donald Trump, y señala que la primera tarea para Biden es que dé un paso al frente y suprima las «restricciones irrazonables» de su predecesor, en referencia a los aranceles y las prohibiciones que este impuso, tanto a productos como a empresas chinas.

Denuncia de injerencia de EEUU en Taiwán y en Hong Kong

El jefe de la diplomacia china ha acusado a Washington de «injerencias» en los asuntos de otros países, «las cuales deben de cesar, de lo contrario, el mundo seguirá experimentando inestabilidad», ha añadido.

Wang ha abogado por una «coexistencia pacífica» entre las dos potencias pero ha reiterado que ambas tienen que comprometerse a «no entrometerse en los asuntos internos del otro», en respuesta a una pregunta sobre posibles críticas de Washington a cuenta de la reforma electoral en Hong Kong que prepara la actual reunión de la ANP.

El titular de Exteriores ha indicado que dicha reforma es «absolutamente necesaria para garantizar la estabilidad en Hong Kong», mientras que sobre la situación de los derechos humanos de la minoría uigur en la región occidental china de Xinjiang, también objeto de críticas por parte de Washington, ha resaltado que «las acusaciones de genocidio carecen de sentido y están basadas en rumores propagados con malicia».

Otro punto de fricción es Taiwán, separada de China desde 1949 pero cuya soberanía reclama Pekín: «Esperamos que la administración Biden se aleje claramente de las prácticas peligrosas de su predecesor. No habrá concesiones», ha advertido Wang.

Respuestas firmes y contundentes del jefe de la diplomacia china pero que parecen dejar espacio a la reconciliación. «Hay que evitar la confrontación. Somos las dos economías más grandes del mundo y nuestros intereses convergen –ha agregado–. China está lista para devolver las relaciones al camino correcto. Creemos que es posible una competencia saludable».

Los líderes chinos se mantienen escépticos ante la nueva administración estadounidense. De momento ya han denunciado a Joe Biden por «intentar desacoplar las economías de ambos países por la fuerza» después de que el presidente anunciase una revisión de la estrategia de suministro estadounidense en algunos sectores clave.

«China hará todo lo que esté en su mano por defender sus intereses», ha dicho Wang. Biden prometió un enfoque diferente al de Donald Trump, aunque por el momento su Gobierno no parece tener demasiada prisa por poner fin a los conflictos que mantiene con Pekín.

Guiño de Pekín a Europa

En declaraciones a Efe, el académico Tong Zhao, del Centro de Política Global Carnegie-Tsinghua, afirmaba recientemente que una renovación de la alianza transatlántica entre EEUU y Europa preocupa a los mandatarios chinos, puesto que daría oxígeno a un Washington «al que perciben en declive en términos de influencia y solvencia».

Wang ha esquivado una pregunta al respecto pero ha celebrado que las relaciones entre China y la Unión Europea (UE) hayan recibido un impulso con el cierre de las negociaciones para un acuerdo de inversiones entre ambos que «manda un mensaje positivo al mundo».

«No somos rivales. Y China no quiere dividir a Europa y Estados Unidos, pero celebra una mayor autonomía de Bruselas. Una Europa fuerte, que se coordine con muchos países, es necesaria en la esfera internacional», ha asegurado el diplomático chino.

Asimismo, Wang también ha dejado claro que las buenas relaciones entre China y Rusia son «imperativas ante las actuales circunstancias», y que esa asociación supone «un pilar para la paz mundial».

«El mundo no se puede permitir el lujo de venirse abajo por los conflictos: hay que afrontar juntos los desafíos», ha afirmado Wang, que ha citado, entre ellos, la covid, el cambio climático o la no proliferación nuclear.

Sobre la «diplomacia de las vacunas»

Wang ha declarado que la prioridad de su ministerio para 2021 será «colaborar con el resto del mundo para acabar con la pandemia» y ha defendido que China no busca nada a cambio en la distribución a otros países de sus vacunas para la covid.

Wang ha asegurado que, muy al contrario, China «está cumpliendo con creces» su compromiso de hacer de las vacunas un bien accesible, especialmente en los países en desarrollo, y destacó que más de 60 han autorizado ya el uso de los antígenos chinos.