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Las victoria de Valencia Basket y Bayern de Múnich revuelven el río del Top 8 de la Euroliga

Con 16 victorias y empatado con el octavo, el Zenit de San Petersburgo, TD Systems Baskonia apenas si tiene margen para una derrota en los cuatro partidos que le restan ante Armani Milano y Anadalu Efes en el Buesa Arena, y Panathinaikos y Valencia Basket a domicilio.

Alec Peters, uno de los muchos destacados del triunfo del Baskonia en San Petersburgo. (EUROLEAGUE.NET)

¡Menos mal que TD Systems Baskonia ganó en su visita al Sibur Arena de San Petersburgo! Menos mal, porque de otro modo andaría caminando sobre el alambre y sin red a falta de cuatro partidos, tres de ellos ante rivales directos por clasificarse para el Top 8 de la Euroliga.

La jornada del jueves resultó muy buena para los intereses gasteiztarras, en primer lugar por la victoria de los de Dusko Ivanovic en la cancha del Zenit de San Petersburgo, más las derrotas del Zalgiris Kaunas frente a Fenerbahçe, aparte de la derrota del Real Madrid en su cancha ante el Olympiacos, con los exbaskonistas Mike James y Johannes Voigtmann erigidos en verdugos de los merengues.

Pero el viernes fue otra cosa. Valencia Basket, pese a la baja de Bojan Dubljevic, no se dejó sorprender por un Khimki que jugó sin su estrella Shved. Los de Jaume Ponsarnau sigue con 16 victorias, igualando al Zenit y a Saski Baskonia con 16 victorias, aferrados con pegamento a esa pelea por la octava plaza.

No obstante, la peor noticia llegaría desde Múnich. El Bayern de Andrea Trinchieri hizo algo que parecía imposible: derrotar, por 80-79, al Anadolu Efes de Micic, Larkin y Ataman, con Jalen Reynolds y Vladimir Lucic erigidos en los líederes bávaros.

Ese «doble dislate» en los pronósticos revuelve el río un poco más. Por un lado, Valencia Basket no se despega de la cola de los gasteiztarras, siendo los de Ponsarnau los rivales del Baskonia en la última jornada de la Fase Regular. En el caso del Bayern, los de Trinchieri han sumado ya 19 victorias, lo que supone que un solo triunfo más les debe bastar para clasificarse matemáticamente, o quizá ni eso, dependiendo de lo que hagan sus rivales.

Anadolu Efes también tiene 19 victorias y aunque las matemáticas digan que no está clasificado aún –solo el Barça tiene ese privilegio, con 22 triunfos, después de que derrotara este viernes al Armani Milano por 56-72–, todo apunta a que llega al tramo final de la campaña como un tiro.

Mirando el calendario

Las próximas semanas van a ser una locura de revisiones del calendario. Si 19 victorias pueden bastar para colarse en el Top 8, ello daría margen para una derrota a los de Ivanovic.

Para empezar, el viernes que viene a las 19.00 Saski Baskonia recibe al Armani Milano en Zurbano, un partido que todo el mundo baskonista esperaba el año pasado porque suponía el retorno de Luis Scola, pero que este año llega con muchísimo peligro.

Los de Dusko Ivanovic derrotaron a los lombardos en tierras italianas –79-84–, y su última derrota frente al Barça deja a los entrenados por Ettore Messina con un 19-11 en el balance; es decir, al borde de la clasificación, pero con un average malo respecto a los gasteiztarras y la necesidad de amarrar pronto su billete para el cruce de cuartos.

Aparte del Armani Milano, los de Dusko Ivanovic cierran su periplo de la Fase Regular ante el Anadolu Efes, equipo al que los gasteiztarras vapulearon en el duelo de ida por 59-77, pero que en esta recta final de la campaña, a pesar de la derrota del viernes, se empieza a asemejar a aquella trituradora que la pasada campaña, fiel a su gafe con la Historia, se quedó sin premio.

Lejos de Zurbano, Saski Baskonia visita la cancha de un Panathinaikos ya eliminado, pero que con el fichaje de Mario Hezonja siempre guarda peligro, y el mentado duelo de La Fonteta, con un resultado a favor del Baskonia por 71-70 en el choque de ida, más allá del buen recuerdo de haber conseguido eliminar al conjunto taronja en las semifinales de la pasada «burbuja» de la Liga ACB.

Los otros

Entre los rivales del Baskonia, sin necesidad de ir hasta los primeros puestos, mejor fijarse en los dos equipos que los gasteiztarras tienen por encima –Real Madrid y Zenit– y los dos siguientes por debajo –Valencia Basket y Zalgiris–.

El Real Madrid cuenta con 17 victorias, pero ha perdido el average con el Baskonia y Valencia Basket –ganado con Zenit y Zalgiris– y sus problemas de lesiones de su guardia pretoriana –Rudy Fernández, Llull o Randolph–, aparte de la inestabilidad de sus bases los sitúa en una tesitura complicada.

La próxima semana visitarán la cancha de Asvel Villeurbanne, antes de recibir a Olympiacos y a Efes y terminar la Fase Regular en casa de Fenerbahçe.

El Zenit de San Petersburgo mantiene la octava plaza con sus 16 victorias. Los de Xavi Pascual, pese a perder el jueves, han mantenido el average frente al Baskonia y también han ganado en el emparejamiento directo a Zalgiris. En cambio, lo tienen perdido ante Valencia Basket y Real Madrid.

Sin duda, son ellos quienes tienen el mejor calendario, ya que solo juegan un partido fuera, ante el Khimki, y reciben en el Sibur Arena al CSKA de Moscú, Asvel Villeurbanne, Maccabi y a Panathinaikos, un partido que se disputará el 12 de abril, «fuera de plazo», ante un rival ya eliminado y con el permiso de llenar hasta un 75% el Sibur Arena, a cuenta de su situación pandémica.

Valencia Basket, por su parte, tendrá que hacer frente a su condición de «pupas» y tienen, en teoría, un calendario de lo más asequible, con tres partidos de cuatro en La Fonteta.

Los de Jaume Ponsarnau recibirán al Bayern de Múnich y Olympiacos antes de visitar la cancha del Alba Berlín y la presumible «finalísima» ante el Baskonia el 8 de abril. En cuanto a los averages, los valencianos los tienen a su favor ante el Real Madrid, Zenit de San Petersburgo y Zalgiris, y parten con un 71-70 en contra frente al Baskonia.

El Zalgiris Kaunas de Martin Schiller, por último, es quien peor lo tiene. Ha ganado el average al Baskonia, pero lo han perdido frente a Zenit, Real Madrid y Valencia Basket. Su mejor baza es que juegan tres partidos en casa: Maccabi, Alba Berlín y Panathinaikos, por uno solo fuera: el Bayern de Múnich.