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Predoctorales de la UPV-EHU se movilizan para lograr condiciones dignas en la investigación

Realizar labores de investigación en la fase de doctorado en la UPV-EHU conlleva caer en una situación de precariedad, según entiende la Asamblea de Pre-doctorales de Euskal Herria, que plantea una tabla reivindicativa para lograr «condiciones laborales dignas».

Concentración que se ha llevado a cabo este miércoles en el campus de Ibaeta, en Donostia. (Andoni CANELLADA | FOKU)

La asamblea de doctorandas y doctorandos de la EHU/UPV, que se creó en 2017, se ha movilizado este miércoles para denunciar la «situación de precariedad, malas condiciones laborales y bajos salarios» que deben afrontar actualmente.

«Esta universidad, que se nos presenta como progresista, antepone sistemáticamente los intereses económicos al bienestar de los y las trabajadoras y a la calidad académica», han señalado.

Como otro ejemplo de ello han resaltado que las limpiadoras llevan años exigiendo la igualación salarial con las demás limpiadoras de la Administración, reclamación ante la cual la dirección de la EHU/UPV hace «oídos sordos».

Sueldos por debajo de los 1.000 euros

Han incidido en que las tasas universitarias, que afectan al conjunto del alumnado, «son cada vez más caras», a lo que, en el caso de las investigadoras e investigadores, la mayoría tiene que realizar el doctorado «sin un contrato de trabajo o con sueldos muy bajos».

«En la mayoría de los casos, recibimos menos de mil euros mensuales –han explicado–. Hoy por hoy, ser investigador o investigadora es un camino que cada vez menos gente puede tomar».

Es más, consideran que ese tipo de contratos «pone en duda» su condición de trabajador: «Estamos en un periodo de formación, sí; pero no somos estudiantes. La investigación exige la necesidad de la formación a lo largo de toda la trayectoria profesional, pero eso no debería ser razón para infringir nuestros derechos laborales y precarizarnos. Tampoco estamos en el convenio laboral de la EHU/UPV, aunque trabajemos en nombre de la universidad».

Y han recordado que tienen que trabajar los fines de semana y en los periodos de vacaciones universitarias.

Propuestas para revertir la situación de precariedad

La asamblea ha planteado seis puntos para darle la vuelta a esta situación, comenzando por la petición de que «los y las investigadoras doctorandas seamos parte del convenio laboral de la UPV/EHU», eliminando el carácter formativo de sus contratos.

Proponen también igualar su sueldo con el del profesorado ayudante, así como la eliminación de la matrícula y las tasas de doctorado.

Esto iría acompañado de «un control real sobre la carga docente», con un máximo de 60 horas al año «siempre y cuando cumplan una función formativa.

Demandan que todo doctorando o doctoranda tenga los mismos recursos que el personal docente e investigador (PDI), así como que «todo investigador o investigadora tenga un contrato».