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«Quién explicará en los colegios la matanza de Pasaia?», dudan las familias de las víctimas

Las familias de las víctimas de la emboscada de Pasaia han vuelto a exigir, en un acto en Azpeitia, verdad y justicia, y han cuestionado la voluntad de investigar lo ocurrido. Pese a ello, se han comprometido a no dejar a otras generaciones la lucha contra la impunidad.

Arantxa Isart interviene en el acto con otros familiares de las víctimas de la emboscada. (Andoni CANELLADA/FOKU)

Organizado por Pasaiako Sarraskia Argitu, un acto de recuerdo de la emboscada de la Bahía de Pasaia ha vuelto ha reclamar este sábado en Azpeitia verdad y justicia. Familiares de los muertos en la matanza de hace 37 años a manos de la Policía española han subrayado la necesidad de «verdad, justicia y reparación» que se les ha negado.

«Bonitas palabras de verdad y justicia en boca de nuestros políticos pero no ponen nada de su parte para materializarla», ha denunciado Arantxa Isart, hermana de una de las víctimas, Pedro Mari Isart.

«Les falta voluntad para llevar a cabo una investigación teniendo pruebas y testimonios», ha añadido.

Asimismo, ha lamentado que «parece que solo hay justicia solo para un lado, las víctimas también parece que son solo de un lado. Pero cuando hay un conflicto hay víctimas en los dos lados». 

«A nuestros familiares también los mataron de forma cruel, tenemos pruebas claras de que fue así. No lo reconocen, no lo aceptamos y seguiremos hasta obtener verdad y reconocimiento», ha subrayado.

No podemos permitir la impunidad

Igualmente, Pello Aizpuru, hermano de Dionisio Aizpuru, ha reconocido que el largo y penoso camino para reclamar justicia durante años sin conseguir un reconocimiento oficial de lo ocurrido ha supuesto un gran desgaste.

«Pero tenemos que seguir, no podemos dejarlo sin resolver a nuestros hijos. No podemos dejar esta lucha en la impunidad», ha añadido.

A este respecto, ha destacado que «tienen la impunidad judicial. La controlan. En ese ámbito poco podemos hacer», pero se ha mostrado preocupado por la impunidad que se crea en el relato de lo sucedido y ahí ha insistido en la necesidad de la verdad.

Así, ha planteado dudas sobre las intenciones del Gobierno de Lakua de llevar a los centros de enseñanza los sufrimientos por las violencias en Euskal Herria. «No podemos admitir la imposición» del relato, ha señalado.

¿Quién explicará en los colegios la matanza de Pasaia?»

«¿Explicarán todos los sufrimientos? ¿Quién les explicará a los alumnos el secuestro y torturas crueles de Rosa? ¿Quién les va a explicar la matanza que llevaron a cabo en Pasaia? ¿Quién les dirá que quieren dejarlo en la impunidad? ¿Cómo explicarán la desaparición de ‘Naparra’? ¿Cómo justificarán que ha habido miles de torturados?», ha cuestionado, insistiendo en que «las generaciones futuras tienen derecho a saber lo que pasó en realidad».

También Eneko Etxeberria, hermano del desaparecido ‘Naparra’, ha intervenido en el acto de Azpeitia, recordando que «hemos vivido muchas violencias que han provocado sufrimiento y dolor. Aunque algunas víctimas de la violencia afortunadamente han recibido el reconocimiento que se les debía no ha sido así en el caso de las víctimas de la violencia de aparatos del Estado».

«La mayoría de las víctimas provocadas por esas violencias no han recibido verdad, justicia y reparación. Lo sucedido hace 37 años aún no se ha aclarado. Los responsables de la matanza siguen ocultos. Nadie se ha hecho cargo de la impunidad de esas muertes. La impunidad continúa y los que el Estado mató como venganza siguen sin reconocimiento y reparación», ha denunciado.

«Durante años las versiones y testimonios policiales se han tenido en cuenta por encima de las evidencias para difuminar, esconder y camuflar la dimensión de la violencia del Estado y negar así la existencia de un conflicto político», ha agregado.

Una ley de reconocimiento y reparación

Etxeberria ha exigido sacar a la luz la verdad «y reconocer que mataron, hicieron desaparecer y torturaron a nuestros familiares», y para ello ha reclamado una ley de reconocimiento que repare de forma oficial la «vulneración de derechos que hemos sufrido, y memorias públicas par que quede claro que en el contexto del conflicto el Estado ha utilizado la violencia de forma sistemática para vulnerar los derechos en lugar de protegerlos».

También ha puesto de relieve la necesidad de «investigaciones que saquen a la luz la verdadera dimensión de esa violencia y de que «los responsables políticos que protegieron a los victimarios de esas violencias las asuman y quiten reconocimientos y condecoraciones que nos humillan».

«La memoria de la tragedia de las crueles violencias vividas durante décadas es garantía de que no se vuelva a repetir. No olvidemos lo ocurrido y garanticemos que todas las personas que han sufrido vulneraciones de derechos humanos tienen derecho a verdad, justicia y reparación sin discriminaciones, ha concluido.

El acto, en la plaza del mercado de Azpeitia, ha culminado una semana de eventos de recuerdo de la matanza, y ha enlazado el año en que ocurrió la emboscada, 1984, con el título del libro de George Orwell, en varios vídeos en los que se han recogido algunos pasajes «que no se nos hacen extraños en Euskal Herria».

Dos canciones interpretados por el grupo Jotakie han dado inicio y han cerrado el encuentro, que también ha contado con la participación del escritor Jose Luis Otamendi.