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Askabide recibe el premio Emakunde por su labor con las mujeres que ejercen la prostitución

La asociación Askabide ha recibido el Premio Emakunde a la Igualdad 2020 por su apoyo a las mujeres que ejercen la prostitución o que se encuentran en situación de exclusión social.

La presidenta de Askabide, Miriam Santorcuato, sostiene el galardón en sus manos. (IREKIA)

En un acto donde han acudido el lehendakari de la CAV, Iñigo Urkullu, la consejera de Igualdad de Lakua, Beatriz Artolazabal y la directora de Emakunde, Izaskun Landaida, la presidenta de Askabide, Miriam Santorcuato, ha recibido el premio Emakunde por ser punto de encuentro y referencia para las mujeres prostitutas durante los 36 años que lleva actuando la organización.

Santorcuato ha señalado que Askabide trabaja para eliminar esos elementos que hacen que las mujeres que ejercen la prostitución soporten un estigma «de por vida» y anulan las demás facetas de sus vidas, poniendo especial acento en la prevención de la violencia, «de todas las formas que nos podamos imaginar», a la que son especialmente vulnerables.

La presidenta de la asociación ha destacado también que el reconocimiento supone un «acicate» para seguir adelante con la labor que desarrolla Askabide en favor de la «justicia social» para las trabajadoras sexuales.

Ha lamentado que al igual que hace 35 años, cuando Askabide comenzó a trabajar con mujeres en exclusión social, las trabajadoras siguen siendo hoy «invisibilizadas y estigmatizadas». Por ello, ha dicho, Askabide seguirá trabajando para dar voz y visibilidad a estas mujeres, para escucharlas sin juzgarlas y así contribuir «en la construcción de una sociedad más inclusiva, igualitaria y justa».

Askabide, según ha explicado, trabaja en favor del empoderamiento de las mujeres prostitutas, a través de iniciativas que tratan de mejorar su capacitación, que les permiten desarrollar procesos de inserción laboral y les ayudan a «afrontar sus vidas desde planteamientos autónomos».

Los lugares «inalcanzables»

La consejera Beatriz Artolazabal ha subrayado que las asociaciones como Askabide consiguen llegar a esos lugares que a veces son «inalcanzables» para la administración pública.

Izaskun Landaida, la presidenta del Instituto Vasco de la Mujer, ha señalado que Askabide trabaja tanto con una visión individual, ayudando a las mujeres de salir de las situaciones más graves de vulnerabilidad, como con una visión global, analizando las relaciones de poder entre hombres y mujeres y países ricos y pobres.

Urkullu, por su parte, ha destacado que la labor de Askabide «dignifica» la sociedad de la CAV y ha explicado que esta asociación ha estado y «está cerca de las mujeres en contextos de prostitución, orientándolas en sus derechos y sus posibilidades; tratando de que no se sientan solas y ofreciéndoles una oportunidad para decidir con más libertad sobre sus proyectos de vida».