Carlos Torres sigue sin desvelar el número de despidos que el BBVA baraja
El BBVA sigue sin desvelar el número de despidos que baraja en su nuevo plan de reestructuración. En la Junta de Accionistas celebrada este martes de forma telemática desde Bilbo, su presidente, Carlos Torres Vila, la ha defendido sin aportar más detalles del número de trabajadores afectados.
El presidente de BBVA, Carlos Torres Vila, ha justificado este martes el plan de reestructuración que prepara la entidad en el Estado español y que incluye un primer despido colectivo, como algo «necesario» para garantizar la viabilidad futura de la entidad.
La dirección y los sindicatos con representación en BBVA mantuvieron el pasado viernes, 16 de abril, un encuentro en el que se confirmó la decisión de presentar un expediente de regulación de empleo (ERE) que, según algunas fuentes, podría destruir más de 3.000 empleos en el Estado español. En la Junta de Accionistas no se ha apuntado a ninguna cifra, tal y como sucedió en el encuentro con los representantes de las y los trabajadores.
En su respuesta al turno de intervenciones de los accionistas, acaparado en gran parte por representantes sindicales, con los que hoy mismo han empezado a negociar el plan, ha insistido en que la entidad quiere «trabajar con los sindicatos para garantizar la sostenibilidad del banco» y alcanzar el mejor acuerdo para todos.
La reestructuración prevista en el Estado español, ha dicho, es «necesaria» por la situación actual del sector y de la economía y por los bajos tipos de interés, además de la aceleración de la digitalización por la pandemia, junto con la entrada de nuevos actores digitales en el mercado.
Peticiones sindicales
Los sindicatos presentes en la junta han exigido que las salidas de empleados previstas en el plan de despido colectivo sean voluntarias o «no traumáticas» y han criticado el incremento de la remuneración variable de los directivos que este martes ha aprobado la junta.
«El banco tiene un magnífica plantilla», compuesta por unos 125.000 empleados, que son «un valor fundamental» para la entidad, ha dicho el presidente, que ha rechazado las críticas sobre la remuneración y ha agradecido el compromiso de la plantilla y su «ejemplar respuesta en la pandemia», que permitió al banco apoyar a muchas familias y «ser parte de la solución».
Los representantes sindicales también han denunciado las presiones y coacciones «insostenibles» a las que se ve sometida la plantilla por parte de los mandos intermedios, según sus palabras, así como las desigualdades salariales entre hombres y mujeres que existen en la entidad.
«Hay que erradicar la cultura del miedo en la entidad, el fin no justifica los medios», han dicho.
Torres Vila les ha contestado que la entidad se opone a cualquier «extralimitación», que no se corresponde con sus valores, y ha confiado en que «en caso de existir» situaciones de este tipo serían «casos aislados».
Los representantes de los trabajadores han lamentado, además, que la plantilla que ahora se quiere reestructurar es la misma que ha llevado al banco donde está y han reclamado que se actualicen las aportaciones a los planes de pensiones de una parte de la plantilla que llevan congeladas veinte años.