El Gobierno francés anuncia una nueva ley sobre irresponsabilidad criminal
Miles de personas han exigido que se juzgue al autor de la muerte de una mujer judía en París después de que los tribunales hayan declarado que, aunque se trató de un crimen antisemita, su autor no era penalmente responsable por la ingesta de drogas. El Gobierno ha anunciado un cambio legal.
Miles de personas han exigido este domingo en París un juicio por la muerte de Sarah Halimi, una sexagenaria judía a la que mató su vecino en su apartamento de París en 2017, y al que un tribunal ha considerado judicialmente «irresponsable» por la alta ingesta de droga.
Poco antes de la manifestación en la que la Policía ha contabilizado a más de 20.000 personas en París, el ministro de Justicia francés ha anunciado un proyecto de nueva ley sobre irresponsabilidad criminal.
El 14 de abril, el máximo tribunal del orden judicial francés, el Tribunal de Casación, confirmó el carácter antisemita del crimen cometido por Kobili Traoré, que al grito de »Allah Akbar» (Alá es grande), había golpeado y arrojado por el balcón a su vecina de 65 años. pero dictaminó que no se juzgará a su autor.
«Penalmente» no es posible hacerlo por haber «cometido un acto bajo un acceso súbito de delirio que embota su discernimiento», indicó la Corte.
El Alto Tribunal aclaró que esa irresponsabilidad penal también se aplica a los casos en los que el estado mental del encausado se altera por «el consumo regular de estupefacientes», pues la ley vigente «no distingue el origen de alteración física».
Kobili Traoré, de 27 años en el momento del ataque, fue examinado por un equipo de expertos psiquiátricos, quienes concluyeron que la elevada ingesta de cannabis le provocó «un acceso súbito de delirio», por lo que el tribunal ordenó que fuera hospitalizado con medidas de seguridad durante 20 años.
Participación de políticos y figuras públicas
Bajo el lema «Sin justicia no hay República», los manifestantes han sido convocados por asociaciones y representantes de la comunidad judía, con carteles con lemas como «No hay ley sin justicia», «¿Justicia rota?» o «Justicia para Sarah Halimi»
«El clamor ha aumentado y la esperanza ha regresado. La esperanza está aquí», ha señalado el hermano de Sarah Halimi, William Attal.
Personalidades del mundo del entretenimiento, la cultura y la televisión han mostrado su solidaridad con la familia Halimi y han pedido cambiar la ley, a través de mensajes transmitidos en una pantalla gigante. Figuras políticas de prácticamente todo el espectro político del país han asistido al mitin.
También se han llevado a cabo manifestaciones con el mismo motivo en grandes ciudades francesas como Burdeos, Estrasburgo o Marsella.
La hermana de Halimi intentará abrir un proceso contra el asaltante en Israel, país que contempla penas que se aplican a crímenes antisemitas cometidos en el extranjero y denunciado por un ciudadano israelí. No obstante, el Gobierno francés no prevé la extradición de sus ciudadanos, según una ley de 1927.
En Tel Aviv, cientos de manifestantes se reunieron frente a la embajada francesa para expresar su solidaridad con la familia Halimi y la comunidad judía en el Estado francés.
Nueva ley sobre la responsabilidad penal
En respuesta a la solicitud de Emmanuel Macron de un cambio legislativo, el ministro de Justicia, Eric Dupond-Moretti, ha anunciado un proyecto de nueva ley sobre irresponsabilidad que presentará a finales de mayo al Consejo de ministros y quiere llevar al Parlamento en verano.
Este nuevo texto tiene como objetivo, según el ministro, «llenar (un) vacío legal», el de «la ausencia de posibilidad que ofrece la ley actual de tener en cuenta la ingesta voluntaria de sustancias tóxicas por parte de un individuo que conduzca a la abolición de su discernimiento».
La crítica a la decisión del alto tribunal, que juzga la ley y no los hechos, ha provocado una inusual reacción del Consejo Superior de la Magistratura, que ha apelado a la contención y el respeto por la independencia del poder judicial
El debate sobre la responsabilidad penal resurgió ya a finales de 2019, cuando la Corte de Apelaciones de París, tras un debate público, declaró al autor de la muerte de Sarah Halimi como criminal irresponsable y ordenó su hospitalización
Macron afirmó entonces que era necesario un nuevo juicio, ante lo que los más altos magistrados franceses le recordaron su papel como garante de la independencia del poder judicial.