Un estudio rescatará las historias de los Niños y Niñas de la Guerra de Gipuzkoa
Dar a conocer las vivencias de los Niños y Niñas de la Guerra de Gipuzkoa es el objetivo de la iniciativa que hoy han presentado en Donostia la asociación Intxorta 37 y la Diputación de este herrialde. Además de contar sus historias, quieren ofrecer reconocimiento a quienes siguen vivos.
La asociación Intxorta 37 ha iniciado un estudio para elaborar un listado con la identidad de los Niños y Niñas de la Guerra de Gipuzkoa, de los que tiene identificados a unos 4.000, en la que tratará de aportar datos sobre sus historias y entrevistas con algunos de ellos con el objetivo de rendirles un homenaje.
La iniciativa, que cuenta con el apoyo de la Diputación de Gipuzkoa, ha sido presentada este viernes por el director de Derechos Humanos y Cultura Democrática, Ion Gambra, y los representantes de Intxorta 36, Julia Monge y Josu Chueca.
El objetivo es contar las historias de estas personas a las que se debe un reconocimiento y celebrar un homenaje organizado por la Diputación a los que todavía están vivos.
Los niños de la guerra, que según estimaciones fueron unos 25.000 en Euskal Herria, 5.000 de ellos en Gipuzkoa, constituyen «una pieza importante en la construcción de la memoria histórica del territorio y merecen un reconocimiento», ha señalado Gambra. El nombre hace referencia a los menores que tuvieron que abandonar sus casas huyendo del fascismo que avanzaba en 1937.
Debido a su edad son «protagonistas que vivieron la guerra en primera persona, por lo que ésta es la última oportunidad para recoger sus testimonios que serán un legado para futuras generaciones», ha indicado.
Origen en Debagoiena
El origen del proyecto está en un trabajo que comenzó el pasado año en Debagoiena que incluía un homenaje a los Niños y Niñas de la Guerra de esa comarca que tuvo que ser aplazado por la pandemia y finalmente se llevó a cabo el pasado fin de semana.
La investigación, que abarca en esta ocasión al conjunto del herrialde de Gipuzkoa, se desarrollará durante dos años en los que se tratará de localizar a los Niños y Niñas de la Guerra que están vivos y rendirles un homenaje.
El reto es construir un mosaico con los nombres y apellidos de los niños guipuzcoanos que fueron al exilio entre 1937 y 1939, elaborar una pequeña historia de su vida y grabar una entrevista con los que sea posible.
Última oportunidad
«Será la última oportunidad para recoger estos testimonios», ya que los protagonistas superan los 90 años, ha advertido.
Monge ha explicado que el estudio toma como base otros que se han llevado a cabo y añade investigaciones propias que se realizan en diferentes archivos como el de Salamanca y Alcalá de Henares al tiempo que tienen previsto consultar el Archivo Histórico Nacional de Madrid, el de París y el de la Cruz roja en Ginebra.
De forma paralela, han comenzado a grabar las entrevistas que revelan que detrás de las cifras están las historias de estos niños que tuvieron que dejarlo todo y se exiliaron al Estado francés, Gran Bretaña, Bélgica o Unión Soviética, con diferentes acogidas, ha explicado.
Chueca ha remarcado que el estudio abundará no solo en los nombres sino en las condiciones en las que fueron exiliados y recibidos en los diferentes países así como sobre su retorno.
«Algunos retornaron al terminar la guerra, otros en los años 40 o en los 60 y otra parte nunca volvió», ha indicado.
Ha señalado que, según avanza la investigación, se ha fortalecido la hipótesis sobre la que trabajaba Intxorta de que los Niños y Niñas de la Guerra guipuzcoanos fueron más de los que inicialmente se pensaron.
El caso de Gipuzkoa es especial porque no solo partieron las expediciones organizadas sino que muchos niños cruzaron la muga con Lapurdi a partir de la caída de Irun con sus familias.
Los resultados estarán disponibles dentro de un año, ha indicado Chueca que ha insistido en que será una «carrera contra reloj» para que los protagonistas tengan el reconocimiento que constituye un acto de justicia.