La derrota de Bilbao Basket en Madrid deja su futuro en manos de Estudiantes y Burgos
Después de perder a Jenkins por culpa de un golpe y caer por 45-24 al descanso, los bilbainos han intentado volver al partido aunque sin éxito. Si un Estudiantes mermado por las lesiones y la covid-19 supera a San Pablo Burgos este viernes, los de Alex Mumbrú dejarán de ser equipo de la Liga ACB.
REAL MADRID 70 - RETABET BILBAO BASKET 59
RETAbet Bilbao Basket ya no depende de sí mismo. Cierto es que Estudiantes llega al partido de este viernes a las 20.30 con solo ocho fichas profesionales activas luego del brote de covid-19 que ha dejado fuera de combate a los interiores Djurisic y Arteaga, amén de la espantada de JJ Barea de hace unas semanas. Cierto es que los de «Jota» Cuspinera suman nueve derrotas seguidas y que juegan ante un San Pablo Burgos que precisa una victoria que le garantice la sexta plaza en la Liga Regular, evitando cruzarse con el Barça en cuartos de final.
Todo eso es cierto. Pero la mayor verdad de esta introducción es que, como Estudiantes le gane a San Pablo Burgos esta noche del viernes, Bilbao Basket habrá certificado su descenso, sin que importe si gana o pierde frente al Joventut en Miribilla el domingo.
El Real Madrid, a pesar de sus ausencias y de haber estado 11 días sin haber jugado un partido, ha arrollado a los hombres de negro en la primera mitad y luego Bilbao Basket no ha tenido recompensa en su intento de remontada. Los de Pablo Laso han querido asegurarse su primera plaza en Liga Regular de cara a los playoffs, y con una defensa asfixiante han dejado a los de Alex Mumbrú compuestos y sin aire.
Y, de paso, sin John Jenkins, que se ha ganado una importante «galleta» nada más comenzar el duelo, al punto de que se le ha abierto una importante brecha en la ceja, y ha tenido que ser atentido por voluntarios de la Cruz Roja que se lo han tenido que llevar mareado.
Avalancha merengue
Pero el primer cuarto no ha parecido tan descorazonador. Por ejemplo, si en el bando bilbaino ha faltado Quentin Serron, sustituido por Zyskowski, el gran ausente del Real Madrid ha sido Eddy Tavares, aunque con Tyus y Poirier, cualquiera echa de menos a nadie, aunque ha sido raro ver al francés ejercer de ala-pívot.
El partido ha comenzado con acierto por parte de los bilbainos, llegando a adelantarse 4-9, con Balvin plantando cara a Poirier y Tyus y acierto en el triple. Pero no todo ha sido de color de rosa, ya que un golpe involuntario sobre Jenkins le ha abierto una brecha importante al alero estadounidense de Bilbao Basket, que ha tenido que ser atendido por los sanitarios de la Cruz Roja, al parecer algo mareado y con una brecha difícil de suturar.
Pero entre tanto, sobre todo desde la entrada de Laprovittola, el Real Madrid ha entrado en acierto, logrando un parcial de 8-0 del 9-11 al 17-11, obligando a Alex Mumbrú a parar el partido.
El inexcusable descanso de Balvin, más la ausencia de una amenaza constante en el tiro con un Jenkins retirado a vestuarios medio mareado, no le ha sentado nada bien a Bilbao Basket, que bastante ha tenido con sumar algunos puntos desde la línea de tiros libres por parte de Leonardo Totè, mientras que Miniotas ha adolecido de cierta falta de físico y osadía a la hora de culminar las acciones de Jaylon Brown o Athinaiou. Por ende, el primer cuarto ha caído con un claro 21-13 para los de Pablo Laso.
Y para qué seguir, porque el segundo cuarto ha sido demostrativo de la diferencia que, a día de hoy, existe entre los merengues y los hombres de negro. La actividad defensiva madridista ha ahogado por completo la circulación de balón de Bilbao Basket, que ha fiado su suerte al triple, saliera o no la jugada previamente. Y claro, bajo esa premisa, el acierto es accidental y escaso.
Mientras tanto, el Real Madrid ha entrado en ritmo de anotación, con un Causeur finísimo, Carrol siendo capaz de anotar de tres en el primero balón que ha tocado y Sergi Llull encestando una de sus famosas «mandarinas» en una jugada algo ridícula en la que el de Mahó ha buscado los tiros libres y ha sumado un triple que por poco no ha tocado el techo del WIZink Center, pero sin cobrar falta. «¡No estamos jugando a nada!», ha espetado Alex Mumbrú en su tiempo muerto, con 38-19 en el marcador.
Los hombres de negro han buscado reaccionar de alguna manera, pero con un 7 de 27 en tiros de campo, poco se puede hacer ante un rival de semejante envergadura: 45-24 al descanso.
Atasco madridista
Después del correctivo del segundo cuarto, el arranque del tercer período ha sido sorprendente. Sorprendente porque el Real Madrid ha perdido esa concentración de la que ha hecho gala, y Bilbao Basket, a golpe de tiro libre y a base de correr tras rebote defensivo, ha conseguido volver a meterse en el partido, si acaso fugazmente, con un parcial de 0-10. La bronca de Pablo Laso en el tiempo muerto la verán en sus pantallas en las próximas horas.
El parcial se ha estirado hasta el 2-15, y con 47-39 en el marcador, Bilbao Basket ha tenido un ataque para arrimarse todavía más. Por desgracia, la defensa de Garuba sobre Miniotas ha impedido que el lituano haya conseguido lanzar, al tiempo que sendos triples de Taylor y el propio Garuba han vuelto a disparar a los madridistas, 53-39, cerca ya del final del tercer período. Un triple de Hakanson ha dejado el duelo con 53-42 a falta de los diez minutos finales.
No ha habido mayor lugar a la sorpresa. Las pérdidas y el desacierto de los pupilos de Mumbrú han sido dos piedras enormes en el camino a una quimérica remontada ante un Real Madrid que sí ha mejorado su tensión defensiva, pero que en ataque ha caído presa del desacierto.
Pese a todo, Jaycee Carrol ha vuelto a sacar partido a sus escasos minutos. El escolta de Laramie es un as a la hora de sacar personales y viajar a la línea de tiros libres, y por ese camino han asegurado la victoria los de Pablo Laso, mientras que Poirier se ha hecho dueño de los rebotes, con Rudy Fernández siendo el guardián de la defensa madridista.
No se ha creído Bilbao Basket sus escasas opciones. Ni siquiera cuando el Real Madrid ha encadenado pérdida tras pérdida, ni cuando los hombres de negro se han arrimado hasta el 64-54 a falta de tres minutos, luego de una «autocanasta» involuntaria de Causeur y dos tiros libres de Balvin. De hecho, un «dos más uno» de Zyskowski ha puesto el resultado en menos de 10 puntos: 66-57, y el propio alero polaco ha dispuesto de un triple para arrimarse a seis puntos.
Pero su tiro se ha quedado cortísimo y el Real Madrid, pese a no andar muy fino en ataque, ha terminado de finiquitar el partido, dejando el futuro de Bilbao Basket en manos de lo que ocurra en el duelo entre Estudiantes y San Pablo Burgos.
FICHA DEL PARTIDO:
Real Madrid: Abalde (3), Taylor (6), Tyus (4), Poirier (10) y Alocén –quinteto inicial–, Garuba (6), Laprovittola (6), Rudy Fernández (4), Vukcevic (6), Causeur (9), Carrol (12) y Sergi Llull (4).
Bilbao Basket: Hakanson (8), Zyskowski (13), Kulboka (8), Balvin (11) y Jenkins –quinteto inicial–, Jaylon Brown (7), Alex Reyes (3), Athinaiou (1), Totè (4), Miniotas (4), Dos Anjos y Kljajic.
Parciales: 21-13, 24-11, 8-18, 17-17.
Zornotza, a las puertas de la LEB Oro
Mientras Bilbao Basket se aferra a la permanencia en la Liga ACB con uñas y dientes, Zornotza ST se jugará el ascenso de la LEB Oro en la semifinal de la LEB Plata que le va a enfrentar al FC Barcelona B –que ya cayó en su eliminatoria directa por el ascenso frente al Iraurgi– los dos próximos fines de semana. El choque de ida tendrá lugar en la pista vizcaina de Larrea y la vuelta en cancha catalana.
El equipo zornotzarra, cuarto clasificado en la Fase Regular del Grupo Oeste de la LEB Plata, ha llegado a esta semifinal después de eliminar en octavos de final al CB Pardinyes Lleida y en cuartos al Hestia Menorca.
El filial barcelonista, por su parte, fue el campeón del Grupo Este y cayó en la final por el ascenso directo con el Juaristi Iraurgi de Azpeitia, que ya es equipo de LEB Oro. Tras esa derrota el Barça B entró directamente en los cuartos de final del playoff en los que ha eliminado al Gran Canaria B.