Bilbao Basket se juega la permanencia en un cara o cruz ante un Joventut sin nada en juego
Baskonia no tiene opciones de ser cuarto tras la victoria del Valencia y tiene un test ante el Manresa de cara a los playoffs, mientras GBC se despide de la máxima competición ante el Andorra.
El Bilbao Basket se jugará a cara o cruz la permanencia en la Liga ACB en el partido que le enfrenta este domingo al Joventut de Badalona en Miribilla (12.30 horas), ya que una victoria le aseguraría la salvación y una derrota le condenaría al descenso a la LEB Oro.
La derrota de Estudiantes este viernes en su cancha ante el San Pablo Burgos ha devuelto a los hombres de negro la opción de depender de sí mismos en este último partido de la fase regular para conseguir una meta que hasta hace apenas dos semanas parecía prácticamente imposible.
Tras perder hace diez días con el Gran Canaria, el Bilbao Basket estaba obligado a ganar tres o quizás los cuatro partidos que le restaban. Fue alimentando su esperanza superando a Fuenlabrada y San Pablo Burgos, pero la derrota frente al Real Madrid del pasado jueves dejó su futuro en manos del Estudiantes.
El tropiezo de los colegiales dio una vida extra a los bilbainos que deberán aprovechar para certificar ese pequeño «milagro» ante una Penya que no se juega nada a nivel clasificatorio porque, pase lo que pase en el Bilbao Arena, acabará será séptimo y se medirá al Barça en la primer ronda de los playoff.
«Seguro que cuando perdimos contra el Madrid el Estudiantes se alegró porque dependían de ellos y perdieron. Si nosotros nos alegramos mucho de su derrota y no hacemos nuestras cosas bien nos puede pasar lo mismo. Hay que jugar y ganar, con la máxima cautela y respeto», ha recalcado el entrenador del Bilbao Basket, Alex Mumbrú.
El técnico ha avanzado que tiene la duda sobre la presencia de John Jenkins, aún con secuelas del fuerte golpe en la cabeza que recibió el jueves en el WiZink Center. «Todavía no sabemos si va a poder jugar. Le hicieron pruebas y sigue mareándose. A ver si conseguimos que pueda estar mañana», ha comentado.
Mumbrú ha expresado total confianza en sus jugadores después de que en una temporada plagada de problemas físicos hayan sido capaces de «revertir la situación in extremis» para disponer de esta última opción y hacerlo además en casa, aunque sin el respaldo de sus aficionados en las gradas.
«Que el equipo notara a nuestra gente sería fundamental, les echamos de menos. Me ha llegado que mucha gente quiere venir a recibir a los jugadores antes del partido y es algo bonito que noten el calor. Esperemos, y estoy seguro, de que será dentro de la prudencia», ha deseado Mumbrú.
Por último, el técnico ha subrayado que «más que controlar los nervios hay que hacer las cosas bien y jugar bien a baloncesto»; y ha avisado que, de sus cinco últimos partidos, el Joventut ganó cuatro y perdió «en la prórroga contra Unicaja un partido que tenía ganado».
«Es un rival que va a venir a jugar bien y hacer su partido y tenemos que estar con una intensidad importante», ha recalcado.
El Baskonia será quinto
El Baskonia, finalmente, será quinto tras la victoria de Valencia Basket ante Fuenlabrada (96-76), por lo que el partido de este domingo ante el BAXI Manresa solo servirá como test de cara a los playoffs.
Baskonia y Valencia se cruzarán en la primera eliminatoria por el título con el factor cancha a favor de los taronja.
Antes, los de Dusko Ivanovic deberán medir fuerzas ante un Manresa que no tiene posibilidades para entrar en los playoffs y que ha llegado al final de la competición con el equipo muy tocado físicamente.
Makai Mason y Guillem Jou están descartados para la última jornada, mientras que Dani Garcia arrastra todavía molestias en el aductor, por lo que los de Pedro Martínez tendrán que tirar de cantera y se han visto obligados a incorporar un jugador más, Melwin Pantzar, procente del Valladolid, de LEB Oro.
Los azulgranas, por su parte, ultiman su puesto a punto para los playoffs sin Achille Polonara, con esguince de tobillo, y con la incógnita de Youssoupha Fall, que aunque se ha vestido de corto en los dos últimos partidos, no ha saltado a la pista y acumula un mes sin competir.
Desde el regreso de los baskonistas a la competición tras el brote de covid-19, los gasteiztarras solo han conseguido imponerse en uno de los cuatro últimos encuentros disputados, en los que la falta de ritmo ha sido clave en estos resultados, algo que tendrán que recuperar para entrar con garantías en un exigente playoff.
GBC, a cumplir el expediente
El Acunsa Gipuzkoa Basket, con el pívot colombiano Jaime Echenique por segundo partido tras su grave lesión, se desplaza a Andorra en su despedida de la Liga Endesa tras confirmarse su descenso, para jugar contra un Morabanc al que ganó en la primera vuelta y que tiene opciones de asegurarse su presencia en el play off por el título.
Los donostiarras no saldrán batidos de antemano, tal y como demostraron ante Unicaja en la pasada jornada cuando llegaron a dominar a los andaluces en los tres primeros cuartos, pero lo normal es que el encuentro se le haga muy largo a los de Marcelo Nicola.
Puede ser otra oportunidad en el proceso de recuperación de Echenique, que ha vuelto a las canchas con muy buenas sensaciones tras su grave lesión de rodilla en enero.
Echenique no está para sostener a su equipo todavía pero potencia un juego interior que ha sido el gran déficit de los donostiarras y por ahí puede venir la fuente de preocupación del Andorra.
La cancha pirenaica se le ha dado además muy bien a los vascos, que se han impuesto en 2 de los 4 partidos que han jugado, el último de ellos en la temporada 2017/18 (76-87).
Una derrota como esa última sería devastadora para el equipo que entrena Ibon Navarro, al igual que si se reproduce el triunfo guipuzcoano de la primera vuelta, uno de los siete que lleva en su casillero y que dejaría virtualmente fuera de la lucha por el título a Morabanc.