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Dimite entre críticas el alto comisionado de paz del Gobierno colombiano

El alto comisionado de paz del Gobierno de Colombia, Miguel Ceballos, ha anunciado su dimisión justo en el momento en que lideraba las conversaciones con el movimiento de protestas sociales y después de que se revelase un diálogo con el ELN. Se va criticado por su gestión en ambos cometidos.

Miguel Ceballos se suma a la lista de dimisiones del Gobierno de Colombia. (@ComisionadoPaz)

El alto comisionado de Paz del Gobierno de Colombia, Miguel Ceballos, ha anunciado su dimisión justo en el momento que se encuentra liderando las conversaciones con algunos de los sectores que lideran las protestas antigubernamentales del país y después de que se revelase la existencia de un proceso para la posible apertura de negociaciones de paz con la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN).

«Después de los 33 meses durante los cuales he tenido el honor de desempeñar mis funciones (...), deseo manifestarle que, por razones de carácter personal, renuncio irrevocablemente a mi cargo como Alto Comisionado para la Paz, a partir del día 26 de mayo de 2021», ha escrito en una carta fechada el 3 de mayo y dirigida al presidente , Iván Duque, que ha compartido el Alto comisionado de Paz en su cuenta de Twitter.

Ceballos ha recordado que su primera reunión como portavoz del Gobierno colombiano fue con el Comité Nacional del Paro el pasado 8 de mayo y ha declarado que espera que la gente valore el hecho de que haya conseguido «instalar una mesa» de conversaciones «que no tenía ninguna esperanza alguna de ser».

Asimismo, respecto a la revelación hace dos semanas de la existencia de negociaciones de paz con el ELN, Caracol Radio ha recordado las críticas que Ceballos ha recibido por sus posturas frente a su trabajo.

El Vaticano sí ve voluntad de diálogo

Este domingo, el nuncio apostólico en Colombia, Luis Mariano Montemayor, ha desmentido a Ceballos, al asegurar que se han logrado avances en los 17 meses de contactos con la guerrilla y ha asegurado incluso que el grupo armado está dispuesto a asumir un alto el fuego.

«Nosotros en lo que entramos muy claramente fue en saber si había voluntad del ELN a entrar en un cese de hostilidades con el Estado colombiano, y la respuesta fue que sí», ha explicado el enviado del Vaticano en una entrevista con ‘El Espectador’, en la que también se ha declarado sorprendido por la filtración de los contactos.

Además, en una entrevista con ‘El Tiempo’ se ha quejado de que el expresidente Álvaro Uribe mantuvo contactos con la guerrilla sin consultarle y ha dicho sentirse satisfecho con los cometidos realizados hasta ahora, como «verificar» que el ELN «no tiene la voluntad real de paz» ya que «no ha liberado a todos los secuestrados y sigue cometiendo crímenes».
 
Ceses

Desde el estallido de las protestas sociales contra el Gobierno de Duque han renunciado el ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, quien presentó la reforma tributaria detonante de las protestas; la ministra de Exteriores, Claudia Blum; y este viernes, el ministro de Cultura, Felipe Buitrago, ha sido sustituido por Angélica Mayolo.
 
Después de que Ceballos apuntara directamente a Uribe como motivo de su dimisión, el partido del expresidente y del actual jefe del Estado, Centro Democrático, ha criticado su postura como «inoportuna» y «desleal» y «evidencia que no estuvo a la altura de las difíciles y trascendentales tareas a su cargo».

«Fue un obstáculo a los acuerdos de paz»

También el senador y facilitador de los diálogos con las FARC y el ELN Iván Cepeda ha criticado la labor de Ceballos y, a través de Twitter, ha asegurado que «no solo no emprendió ninguna labor para la implementación del acuerdo de paz, sino que adoptó acciones que lograron dificultar, obstruir y atacar la implementación». 

A su juicio, «Ceballos representó una política de animadversión al Acuerdo de Paz y atacó a Cuba como país garante».

Sigue la represión

Mientras, en Colombia continúa el paro nacional, que ya ha cumplido 26 días, y la violenta represión de las protestas, sobre todo en Cali, donde las fuerzas de seguridad pública se enfrentaron a los manifestantes desde la tarde del sábado hasta la madrugada del domingo.

Según los activistas, la actuación policial dejó un muerto y más de 40 heridos en Bogotá, mientas en Cali se vivió una batalla campal y la Policía impidió el acceso a instalaciones que, según denunciaron, fueron utilizadas «como centro de tortura y asesinatos».