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Lasso, investido presidente de Ecuador, carga contra la herencia de Correa

Después de 14 años, la derecha ha retomado la Presidencia de Ecuador con la investidura de Guillermo Lasso, que se ha llevado a cabo este lunes ante la Asamblea Nacional. El nuevo mandatario es un político conservador miembro del Opus Dei.

Guillermo Lasso, este lunes, durante su discurso de investidura como presidente de Ecuador. (AFP)

Tras dos fracasos sucesivos, en 2013 y 2017, el pasado 11 de abril Guillermo Lasso, de 65 años, logró la victoria en la segunda vuelta de las presidenciales con el 52,36% de los votos, derrotando al joven candidato de la izquierda, Andrés Arauz, de 36 años.

De esta forma, el político derechista pone fin a un periodo de dominio de la izquierda en Ecuador, marcado por la figura del expresidente Rafael Correa (2007-2017), que reside en Bélgica desde que abandonó el poder. En este periodo ha sido objeto de persecución judicial, que ha incluido dos órdenes de prisión

Líder del movimiento Creando Oportunidades (CREO), Lasso sucede al impopular Lenin Moreno, cuya cuota de apoyo ciudadano cayó en cuatro años del 53,4% al 9,3%, según el instituto de sondeos Cedatos.

Dura crisis económica en plena pandemia

Lasso tendrá que gobernar un país sumergido en una grave crisis económica, con una fuerte dependencia de las exportaciones de petróleo, y en plena pandemia del covid. El producto interior bruto (PIB) se contrajo un 7,8% en 2020.

Este exbanquero apuesta por el libre comercio y la creación de empleo, y ha puesto el Ministerio de Economía y Finanzas en manos de un economista que trabajaba para el Fondo Monetario Internacional (FMI), Simón Cueva.

Por otro lado, ha prometido regularizar a las decenas de miles de venezolanos que han huido de la crisis económica en su país. Según las autoridades ecuatorianas, cerca de 350.000 venezolanos viven aquí, la mayoría en la provincia de Pichincha, donde se halla Quito, la capital del país.

«Termina la era de los caudillos»

Este «es un día de renovación porque el Gobierno que hoy nace tiene la responsabilidad de liderarnos hacia un nuevo siglo de republicanismo», ha dicho Lasso en su discurso de investidura, en el que ha prometido que trabajará por los sectores más vulnerables de la sociedad.

«No hemos estado a la altura del sacrificio» de la Batalla de Pichincha –un hito en la lucha por la independencia frente a la Corona española ocurrido el 24 de mayo de 1822–, ha comentado, haciendo referencia a los altos niveles de desempleo, corrupción y a las carencias en la lucha contra la pandemia.

«Nuestros gobernantes nos han fallado (...) Traicionaron a nuestros principios fundacionales», ha remachado Lasso. «Todo eso termina este 24 de mayo (...) Termina la era de los caudillos», ha asegurado en velada referencia a Rafael Correa, al tiempo que ha prometido una «lucha para recuperar el alma democrática de nuestro país» después de «diez años de autoritarismo».

Jair Bolsonaro y Felipe de Borbón

Antes de la toma de posesión, Lasso, que es miembro del Opus Dei, participó en una misa celebrada en la catedral metropolitana de Quito.

Entre las personalidades internacionales que acudieron a la investidura en la Asamblea Nacional se hallaban los presidentes de Brasil, Jair Bolsonaro, y de República Dominicana, Luis Abinader, así como el rey español, Felipe de Borbón.

Tras la investidura, el presidente saliente, Lenin Moreno, y su vicepresidenta, María Alejandra Muñoz, abandonaron el Palacio Legislativo en medio de aplausos de sus seguidores, aunque también se escuchó algún grito de reproche contra el exmandatario.