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Las ganaderas navarras abogan por un modelo sostenible y critican el difícil acceso a tierras

Las ganaderas navarras Maite Sánchez y Miriam Otxotorena han expresado en comisión parlamentaria su apuesta por un modelo de ganadería sostenible y han denunciado los problemas de emprendimiento en el sector derivados, entre otras cuestiones, por la dificultad de acceso a tierras.

La ganadera navarra Maite Sánchez, en el monte con sus vacas y caballos. (CPAEN/NNPEK)

Una representación de mujeres ganaderas navarras ha expuesto este martes «su día a día, su situación e inquietudes» en el marco de la comisión de Desarrollo Rural y Medio Ambiente del Parlamento de Nafarroa en una iniciativa propuesta por todos los grupos menos Navarra Suma.

En este contexto, Miriam Otxotorena ha abogado por «dar la vuelta» al modelo de agricultura haciendo una reflexión colectiva que aborde problemas como el despoblamiento y las políticas agrarias, pudiendo servir como nexo la creación de «un sistema alimentario para Navarra basado en una agricultura sostenible».

En la misma línea Maite Sánchez ha sido firme en su apuesta por la ganadería extensiva, un modelo «clave para la sostenibilidad y la economía alimentaria» que «constituye un elemento esencial para integrar diferentes ecosistemas con los desplazamientos del ganado» reportando fertilidad a los lugares más inaccesibles para la limpieza de los montes.

Este ganado, ha puesto en valor, no tiene apenas consumo de piensos y requiere menos cuidados sanitarios y vigilancia, «lo que la convierte en una producción más saludable y natural». Por ello ha apostado por trabajar en su diferenciación para que el consumidor sepa y pueda decidir qué está consumiendo.

Para avanzar hacia un modelo más sostenible «tenemos que incorporar más personas a la actividad agraria», ha defendido Otxotorena reconociendo que en la actualidad emprender en este sector se torna especialmente complicado debido a la dificultad de acceder a tierras y a las grandes inversiones necesarias.

«Ganaderos de sillón» y reparto de comunales

Ambas han sido críticas con los ganaderos y agricultores jubilados que mantienen los terrenos, tanto propios como mancomunados, y han abogado porque estas hectáreas se pongan a disposición de quienes realmente están trabajando en el campo.

«Estamos intentando adquirir tierras pero es muy difícil no solo por este sector de jubilados, ganaderos de sillón o gente que no trabaja las tierras, sino también porque el reparto de comunales en algunos pueblos no tiene topes», ha criticado Sánchez señalando que quienes quieren incorporarse al sector tienen que conformarse «con las migajas».

Las mujeres resultan especialmente perjudicadas en este proceso, ha comentado porque, aunque muchas han puesto históricamente a su nombre tierras para que trabajen su maridos o hermanos, la realidad es que los terrenos «normalmente han sido heredados siempre por los hombres».

Asimismo, ha denunciado Sánchez, tienen que hacer frente a una burocracia con trámites «absurdos e incompatibles» que hacen «casi imposible realizar una primera instalación ganadera», por lo que ha pedido revisar este sistema y que exista mayor coordinación entre las instituciones para llevar a cabo este proceso.

La realidad es que el modelo de agricultura está cada vez más industrializado y se está propiciando la reducción del número de agricultores, ha alertado Otxotorena destacando que esto va en contra de las líneas que marca Europa con la estrategia ‘De la granja a la mesa’, el Pacto Verde o las políticas sanitarias impulsadas a raíz de la pandemia.