17 detenidos por el magnicidio de Haití, quince colombianos y dos estadounidenses
La Policía de Haití ha detenido a 17 personas y abatido a otras cuatro sospechosas de la muerte del presidente del país, Jovenel Moise. Los arrestados son extranjeros, en concreto hay quince colombianos y dos estadounidenses. Mientras, dos hombres se disputan el puesto de primer ministro.
La Policía Nacional de Haití ha arrestado a 17 personas por su supuesta implicación en la muerte del presidente Jovenel Moise. Se trata de quince ciudadanos colombianos y dos estadounidenses. Otros cuatro sospechos fueron abatidos. «Tenemos a los autores físicos (del magnicidio) y buscamos a los intelectuales», afirmó este jueves el director general de la Policía, Léon Charles.
En este sentido, apuntó a que el magnicidio pudo ser cometido por un comando formado por 28 personas, 26 de ellas colombianas. «Seguimos buscando la ayuda de la población para interceptar a los ocho atacantes que se encuentran en fuga», añadió.
Cabe señalar que, según el Gobierno de Bogotá, los colombianos capturados son miembros retirados del Ejército del país que, al parecer, llegaron a Haití hace tres meses. Así lo indicó el juez de paz Clément Noël, que interrogó a James Solages y Joseph Vincent, los dos estadounidenses de origen haitiano.
Estos decararon que fueron contratados como intérpretes, y aseguraron que la misión consistía en «detener al presidente Jovenel Moise, en el marco de la ejecución de un mandato judicial de instrucción».
La Policía también se ha incautado de cinco vehículos, pero tres de ellos han sido incendiados por civiles, que han seguido a los agentes en las intervenciones. En este sentido, Charles incidió en que «las Fuerzas Armadas y la Policía tienen el control. Es necesario evitar los problemas. No dejen que nadie nos lleve a una situación confusa».
Uno de los hombres que reclaman el puesto de primer ministro interino, Claude Joseph, ha indicado que la esposa del presidente muerto, Martine Moise, quien también resultó herida durante el ataque, sigue estable, hospitalizada en Estados Unidos.
Disputa por el puesto de primer ministro
Mientras, la crisis política de Haití se sigue agravando, sin un Parlamento en funcionamiento, sin que esté clara la sucesión del presidente y, ahora, con dos hombres que se disputan el puesto de primer ministro: Claude Joseph y Ariel Henry.
Claude Joseph es el canciller, ejerce el puesto de primer ministro interino desde el pasado abril y ha asumido el poder de forma efectiva desde que se conoció el magnicidio.
Sin embargo, la legitimidad de Joseph ha comenzado a ser puesta en tela de juicio por Ariel Henry en una serie de entrevistas concedidas a medios locales.
Henry, exministro de las carteras de Interior y Trabajo durante el Gobierno de Michel Martelly (2011-2016), fue nombrado primer ministro el pasado lunes, en el último decreto que firmó Moise antes de su muerte, pero no llegó a ser investido en el cargo de forma oficial.
Henry ha manifestado que Joseph «no es primer ministro», sino que es el canciller del gabinete que él está elaborando y con el que pretende hacer un acercamiento a la oposición para calmar las tensiones políticas hasta la celebración de las elecciones, previstas para el 26 de setiembre.
No obstante, Henry aseguró que quiere «evitar que el país se inflame» y pidió a Joseph que ambos hablen para llegar a un acuerdo.
EEUU y la ONU avalan a Jospeh
Desde el miércoles Joseph ha encabezado dos intervenciones del Gobierno ante la prensa y también se ha encargado de hablar con representantes de la comunidad internacional, entre ellos el secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken.
Tanto EEUU como la ONU consideran a Joseph primer ministro. La Constitución haitiana establece que en el caso de la muerte del presidente le sustituya el primer ministro hasta la convocatoria de elecciones.
Pero en el caso de que el deceso se produzca a partir del cuarto año de mandato, como ha sido el caso, el Parlamento debería de nombrar a un presidente para que complete el tiempo pendiente del mandato.
Esta posibilidad no se puede dar porque el Parlamento está clausurado desde enero de 2020 debido al aplazamiento de las elecciones legislativas de 2019.
Esta circunstancia también ha impedido que el cuerpo legislativo ratifique el nombramiento de los primeros ministros designados en el último año y medio, tal y como fija la Constitución.