Concentraciones en Bilbo, Donostia e Iruñea por los derechos de las mujeres afganas
Representantes del Gobierno de Lakua se han unido a la asociación Euskal Elkartasun Feminista para reivindicar los derechos de las mujeres afganas tras la vuelta de los talibanes al poder. Han realizado concentraciones en Donostia, Bilbo e Iruñea.
Concentraciones en Bilbo, Donostia e Iruñea, convocadas por la asociación Euskal Elkartasun Feminista y con implicación institucional, han exigido a los talibán que han tomado el poder en Afganistán que respeten los derechos de las mujeres.
Bajo el lema "Los derechos de las mujeres afganas son asunto de todas", a la de Bilbo han asistido la directora general de Emakunde, Izaskun Landaida; la directora de Derechos Humanos, Víctimas y Diversidad del Gobierno de Lakua, Monika Hernando; y el director de Migración y Asilo, Xabier Legarreta.
Los participantes, entre quienes se encontraban un grupo de jóvenes afganos que portaban dos banderas constitucionales de su país, han coreado distintas consignas de protesta por la toma del poder del talibán en Afganistán y gritos de "El feminismo es internacional", "Las mujeres afganas son nuestras hermanas" y "Si tocan a una, nos tocan a todas".
Las convocantes han explicado en un manifiesto leído al final de la protesta que el motivo de las concentraciones es «el retroceso de los Derechos Humanos que supone para la ciudadanía afgana, especialmente, las niñas y las mujeres» el acceso al poder del movimiento islamista.
La asociación feminista ha pedido que se dé asilo y refugio a quienes huyen de los talibanes, la tramitación urgente de reagrupación de las familias afganas, corredores seguros para mujeres y niñas y han hecho un llamamiento a las instituciones para «presionar la reacción de la comunidad internacional ante el asedio talibán».
Han censurado en este punto que, por el momento, la Unión Europea «no esté tomando medidas activas para detener el asedio de los extremistas religiosos y devolver el control del país a la población afgana».
En Iruñea se han coreado lemas como "Mujeres afganas, os queremos vivas", "El burka es una cárcel" o "Mujeres afganas sois nuestras hermanas".
Un momento emotivo se ha vivido cuando una mujer de origen árabe que participaba en la convocatoria, tocada con "hiyab" que cubría su cabeza, ha sido invitada a ocupar la cabecera del acto y ha recibido un cerrado aplauso y abrazos de las organizadoras.