Tubos Reunidos cierra la acería de Trapagaran y la planta de Iruñea, y su personal va a Amurrio
Tubos Reunidos ha elaborado un plan estratégico con 60 millones de inversión que contempla cerrar la planta de estirados en Iruñea y la acería de Trapagaran, cuyo personal se trasladaría a Amurrio, con la intención de contar con una única acería en el grupo y centralizar el proceso productivo.
El plan estratégico para el periodo 2021-2026 de Tubos Reunidos, que busca «impulsar la transición energética y la descarbonización», no incluye ningún expediente de regulación de empleo (ERE), aunque sí están previstas salidas «sin impacto social» en el grupo, principalmente prejubilaciones.
La compañía ha presentado este jueves a los representantes sociales las líneas estratégicas que, según ha indicado, le permitirán abordar nuevos mercados y sectores de actividad con especial presencia en energías limpias e hidrógeno.
En concreto, prevé un plan de inversiones para la mejora de la eficiencia, la digitalización y reducción de CO2 que asciende a 60 millones de euros en los próximos cinco años.
El grueso de esas inversiones irá destinado a las plantas de Amurrio y Trapagaran, y se desarrollarán en 2021 y 2022.
Traslado de un centenar de trabajadores
El plan establece concentrar en Amurrio su actividad de estirado con inversiones en el actual centro y también quedarse con una única acería, también la ubicada en la localidad alavesa, que será modernizada.
Según ha subrayado la dirección, la creación en los próximos meses de esta nueva acería del grupo tubero es «clave para el desarrollo de la estrategia de transformación y crecimiento». Ello supondrá el traslado del equipo de acería de la planta vizcaina, unos 70 trabajadores de un total de 415, a la alavesa.
Esta nueva acería del grupo dará servicio a los procesos de fabricación de tubos tanto en Trapagaran como en Amurrio.
Asimismo, en los próximos meses se creará un nuevo centro de estirados en frío «moderno y eficiente» en el ya existente en la localidad alavesa, aunando los conocimientos y experiencia de sus equipos de Iruñea y Amurrio. Ello implicará el cierre de la planta de estirado en Iruñea y el traslado de sus 38 trabajadores a Amurrio.
Reorganización de las empresas del grupo
La reorganización de las actividades industriales del Grupo Tubos Reunidos prevé la fusión de las tres sociedades que lo componen (Tubos Reunidos Industrial, Productos Tubulares y Acecsa) en una, lo que contribuirá, según la dirección, «a la optimización de costes, mejora de la flexibilidad y ser más ágiles con el fin de adaptar el servicio a la demanda cambiante de mercado».
En la actualidad, el grupo cuenta con cinco unidades de producción: Tubos Reunidos Industrial (Amurrio), Tubos Reunidos Premium Threads (Iruña Oka, Araba), Productos Tubulares (Trapagaran) y Acecsa (Iruñea) y RDT Inc (Texas, EEUU).
El presidente de Tubos Reunidos, Francisco Irazusta, ha afirmado que la puesta en marcha del plan estratégico permitirá a la compañía «mirar al futuro y formar parte de la transición energética, en una economía descarbonizada y donde la sostenibilidad es un pilar de actividad industrial».
Ha destacado el respaldo que supondrá la ayuda de 112,8 millones de euros a través del Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas aprobado por el Gobierno español (real decreto de 3 de julio) de medidas urgentes para apoyar la reactivación económica y el empleo a consecuencia de la pandemia del covid-19.
Irazusta ha señalado que esa ayuda les permitirá contar con recursos para superar la «paralización» del mercado mundial durante la curva de recuperación de la pandemia.
«Desindustrialización de Ezkerraldea»
En una nota emitida este jueves, ELA ha rechazado la decisión de la Dirección de Tubos Reunidos, ya que, según el sindicato, con ella «se da un paso más en el proceso de desindustrilización de la comarca de Ezkerraldea».
«Esta decisión del Grupo de Tubos Reunidos de cierre, está poniendo en peligro la continuidad de la empresa y consecuentemente la destrucción de empleo directo e indirecto en Productos Tubulares, una empresa que hoy por hoy tiene viabilidad presente y futuro», han destacado, recordando que «el Grupo Tubos Reunidos recibió hace escasos meses una inyección de dinero público de 112,8 millones de euros», siendo el cierre de la Aceria de Sestao una de las primeras decisiones adoptadas por el Grupo.
Por su parte, LAB ha explicado que los comités de empresa de las plantas de Trapagaran y Amurrio se han enterado de la propuesta de la dirección por los medios de comunicación.
Sobre «los malos números que la dirección se afana en presentar», el sindicato ha recordado que «son consecuencia de la situación creada por la propia dirección en la que la plantilla nunca hemos tenido ninguna responsabilidad», y ha criticado que «ahora, se les premia con 112,8 millones de euros para que puedan seguir destruyendo empleo, generando pobreza mientras ellos engordan sus bolsillos».