Tubacex solo retirará el recurso ante el TS con un acuerdo «estructural» previo con el comité
La dirección de Tubacex ha respondido a la petición del comité de empresa de retirada del recurso ante el Tribunal Supremo con la condición de que ambas parte firmen un acuerdo previo sobre «una solución estructural que garantice la viabilidad de las plantas de TTI y Aceralava en el futuro».
Mientras la plantilla se movilizaba este miércoles en una caravana por las calles de Laudio y Amurrio, la dirección de Tubacez, por medio de un comunicado y un día después de que concluyera sin acuerdo el periodo de negociación del ERTE, y de que el comité de empresa rechazara «la propuesta de devengo íntegro de las vacaciones durante la aplicación del mismo», ha declarado que «es su voluntad resolver el conflicto» y ha añadido que «este nuevo ERTE, por sí mismo, no es la solución del problema estructural» de las plantas de TTI y Aceralava.
Además, afirma que con las «propuestas de acuerdo», realizadas «desde el inicio de la presentación del plan de ahorro de costes y a lo largo de estos meses», la empresa ha planteado «posibles soluciones que hubiesen minimizado el impacto del ERE».
Entre ellas, ha citado los «ajustes de condiciones laborales sustitutivos de despidos», el aumento del número de bajas voluntarias y prejubilaciones, «mejorar las condiciones económicas y de inserción laboral para las salidas», el mantenimiento de condiciones económicas y de jornada, las «garantías de empleo» para la plantilla hasta el año 2024 así como las inversiones de futuro para las dos plantas.
«Durante más de un año el comité de empresa no ha querido entrar a negociar los anteriores puntos. Desde la sentencia el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, el pasado julio, el comité además ha exigido que la empresa renuncie a su derecho legítimo de recurrir a los tribunales para abordarlos», ha añadido.
Derecho a la tutela judicial
La dirección de Tubacex mantiene que se trata del «mismo derecho a la tutela judicial que asiste a los trabajadores y que han ejercido sin limitaciones, con el resultado ya conocido».
«En el caso de que los tribunales hubiesen dado la razón a la empresa en su primer pronunciamiento, la empresa jamás hubiese pedido a la plantilla que renunciasen a su derecho a recurrir a instancias judiciales superiores», ha añadido.
En este sentido, ha reiterado que la dirección «no va a aceptar esta exigencia por considerarlo un derecho legítimo fundamental», salvo que el comité «acepte negociar, pactar y firmar con carácter previo una solución estructural que garantice la viabilidad de estas plantas en el futuro. Esto es, que acepten la negociación que la empresa propuso hace ya más de un año», ha insistido.
Finalmente, indica que el acuerdo entre empresa y sindicatos «deberá ser previo a la retirada del recuerdo» y dice mantener su «voluntad de diálogo respecto al resto de los puntos».
En su despedida, la dirección de Tubacex ha pedido al comité «que asuma su responsabilidad proponiendo medidas que realmente sean efectivas para solventar la grave crisis de TTI y Aceralava y que permita a las personas que trabajan en Tubacex y a sus familias recuperar la normalidad».
Fin de plazo sin acuerdo
La respuesta empresarial ha llegado este miércoles, un días después de que terminara sin acuerdo el periodo de negociaciones sobre el nuevo expediente de regulación temporal de empleo, previsto hasta finales de año, en las plantas de Tubacex en Amurrio y Laudio y cuando se cumplen 210 días de huelga en ambas factorías.
De cumplirse el guión que marca la legislación, una vez que ha concluido el plazo de negociación para lograr un acuerdo entre ambas partes, el nuevo ERTE se aplicará en las condiciones que decida la dirección de Tubacex.
El expediente implicará una reducción de jornada de hasta el 70% para toda la plantilla y la dirección ofreció el lunes complementar las vacaciones hasta el 100%.
Esta propuesta no satisfizo al comité de empresa, que reclama el mantenimiento del empleo hasta 2024 y que la dirección desista de recurrir en el Supremo español la sentencia del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) que declaró nulo el ERE por el despidió a 129 trabajadores y obligó a readmitirlos.
La dirección indicó que no va a aceptar el «chantaje» de retirar el recurso judicial porque considera que es una petición «inadmisible» y «abusiva».
En la última reunión del periodo de negociaciones, que ha tenido lugar este martes en la planta de Laudio, no se han acercado posturas.
En un comunicado, el comité expresó su intención de continuar con «la búsqueda de soluciones al conflicto» porque «no es de agrado estar en huelga». Por ello, tratará de lograr «un acuerdo que garantice el futuro de la plantilla».