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EH Bildu pregunta al PNV hasta cuándo consentirá el veto del PSE al Nuevo Estatus

La portavoz de EH Bildu en el Parlamento de Gasteiz, Maddalen Iriarte, ha preguntado al PNV hasta cuándo consentirá el veto del PSE al Nuevo Estatus y también quién manda en el Gobierno: si Iñigo Urkullu, que apoyó la apertura del debate, o Idoia Mendia, que dice que no es necesario.

Maddalen Iriarte, durante la reunión del grupo parlamentario de EH Bildu en Gasteiz. (Jaizki FONTANEDA-FOKU)

El grupo parlamentario de EH Bildu ha celebrado este jueves su reunión de inicio del curso político, donde han analizado la situación actual y han establecido las prioridades para los próximos meses, que son fortalecer el sistema público de salud, la transición energética, la recuperación económica con un empleo de calidad y la consecución de instrumentos de soberanía pasando a una fase resolutiva para la aprobación de un Nuevo Estatus.

Su portavoz, Maddalen Iriarte, ha comparecido en rueda de prensa y sobre esta última materia ha destacado que «nos faltan herramientas para cuidar y proteger a nuestra gente, para mejorar el bienestar de la ciudadanía vasca. No podemos tomar las decisiones que necesitamos porque nuestro autogobierno es de plastilina y en Madrid lo modelan a su antojo».

Por ello, EH Bildu entiende que hay que tomar decisiones hacia la aprobación del Nuevo Estatus y para ello ha tendido la mano a todos los grupos y ha recordado al PNV que ambas formaciones ya alcanzaron el único acuerdo existente y que pone las bases para un texto articulado.

Sin embargo, frente al lehendakari, Iñigo Urkullu, que en junio anunció en el Parlamento que defiende que se abra ese debate «aquí y ahora», la vicelehendakari, Idoia Mendia, aseguró el miércoles que no hay «nada nuevo» para debatir y dejó claro que solo aceptarán una reforma estatutaria dentro de los límites de la Constitución. La secretaria general del PSE dejó claro que «los socialistas no compartimos soluciones nacionalistas ni las vamos a compartir en el futuro».

«¿Quién manda en el Gobierno?»

Ante esta división, Maddalen Iriarte se ha preguntado «¿quién manda en el Gobierno, Urkullu o Mendia?» y también «¿hasta cuándo va a aceptar el PNV el veto del PSE en este tema? En esta Cámara 58 parlamentarias y parlamentarios defendemos el derecho a decidir, al menos en teoría. Está en nuestras manos activar esa mayoría democrática para aprobar de una vez el nuevo estatus político».

La portavoz de EH Bildu ha subrayado que «es el futuro de este país lo que está en juego y nadie puede tener derecho a veto. ¿Por qué Idoia Mendia tiene derecho a desarrollar su proyecto político y yo no? ¿Por qué nos niega a mí y a miles y miles de personas el mismo derecho que ella sí tiene? Es una cuestión de democracia».

Otras prioridades

El grupo parlamentario ha fijado también como prioridades la necesidad de pasar de una gestión de la pandemia en clave restrictiva o otra que prime las medidas preventivas y el reforzamiento de la Sanidad Pública.

Otro eje de trabajo prioritario es impulsar la transición energética. Maddalen Iriarte ha recordado la necesidad de «un cambio radical de las políticas públicas», porque «tenemos nueve años para reducir un 55% las emisiones de gases de efecto invernadero respecto al año 1990, y vamos muy, muy mal. La UE ha reducido las emisiones un 30%. Aquí, en cambio, en 30 años sólo han bajado un 11%, y desde que Urkullu es lehendakari, el 1% nada más. Prácticamente nada».

EH Bildu también considera que la recuperación económica no puede limitarse a tratar de volver a la «normalidad» prepandémica, porque hay que garantizar «un empleo de calidad». Además, ha señalado que «el objetivo de la legislatura no puede ser bajar la tasa de paro al 10% cuando la media en la UE es del 7% y en 2009 teníamos una tasa del 5%».

La formación de la izquierda independentista aboga también por debatir sobre la emancipación juvenil, las políticas de cuidados y los sistemas de servicios sociales. Y para eso, Iriarte ha afirmado que «hacen falta recursos» y más allá de recurrir a la deuda, hay que acometer una profunda reforma fiscal.