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El Gobierno italiano se prepara a intervenir en los precios de la luz antes del invierno

Los elevados precios mayoristas de la electricidad también afectan a Italia, donde los hogares pagarán un 9,9% más en el tercer trimestre, una tendencia al alza que preocupa al Gobierno de Mario Draghi, que estudia intervenir en los gastos fijos de la factura para mitigar el impacto.

Una torre de alta tensión en la red de distribución de electricidad del Estado español. (Óscar DEL POZO/AFP)

El precio medio que se paga por la luz este viernes en Italia es de 145,21 euros euros por megavatio/hora (MWh), según el organismo gestor de los mercados de energía en este país (GME). Un megavatio/hora puede dar electricidad a un hogar durante 330 horas, que son casi 14 días.

La Autoridad de Energía, Redes y Medio Ambiente (Arera), responsable de actualizar trimestralmente las condiciones económicas de referencia para clientes del mercado mayorista, ya ha advertido a las familias italianas que entre julio y setiembre pagarán un 9,9% más por la electricidad, y que entre octubre del 2020 y setiembre del 2021 su gasto medio total rondará los 559 euros, un 12% más que en los doce meses anteriores.

En el Estado español, el precio de la electricidad en el mercado mayorista para este viernes ha marcado un nuevo récord histórico con 152,32 euros por MWh. Con este dato, casi cuadruplica el que marcó el polo mayorista el segundo sábado de setiembre de 2020 (40,39 euros).

Este sábado, en Gran Bretaña el megavatio hora se pagará a una media de 128,36 libras (150,37 euros); en Alemania, a 129,02 euros; y en el Estado francés, a 129,15.

Los elevados precios del gas en los mercados internacionales y de los derechos de emisión de CO2, unidos a una mayor demanda de materias primas derivada de la recuperación económica tras la pandemia, están impactando en los precios de la electricidad, que afectan al 42,7% de los clientes domésticos italianos, que aún se encuentran sujetos al mercado mayorista.

El 10% de IVA para uso doméstico

En Italia, en el segundo trimestre de este año, el precio medio de casación aumentó aproximadamente un 25% respecto al primero y más de un 200% interanual, alcanzando un valor medio de 74 euros/MWh, según datos de Arera.

El Ejecutivo de Mario Draghi ya destinó en julio 1.200 millones de euros para reducir los llamados «costes generales del sistema» en el tercer trimestre y ahora estudia volver a hacer lo mismo con otro decreto que los mitigue entre octubre y diciembre.

«Nos preocupa el cuarto trimestre del año porque con el frío sube el consumo de electricidad. Calculamos que una familia tipo gastará unos 25 euros más en luz (que en el mismo periodo de 2020). Parece que el Gobierno va a intervenir de nuevo en los gastos del sistema, lo esperamos», ha comentado a Efe Gianluca Di Ascenzo, copresidente de la asociación de consumidores Codacons.

Los cargos del sistema son fijos, suponen alrededor de un quinto de los costes totales de la factura de la luz –según estimaciones de Arera– e incluyen elementos como un apoyo a las energías renovables, subsidios al sistema ferroviario (que paga un precio de la electricidad más barato), incentivos a la investigación, compensaciones a las eléctricas de menor tamaño u otros gastos relacionados con el desmantelamiento de centrales nucleares.

En cuanto al IVA, en Italia se aplica el 10% para uso doméstico y el 22% para el resto. En junio, el Gobierno español aprobó una bajada del IVA de la luz del 21% al 10% hasta finales de este año y la suspensión del impuesto del 7% a la generación eléctrica por tres meses. El Gabinete de Pedro Sánchez ha avanzado que en próximas fechas presentará nuevas medidas.

Por una reforma en el ámbito de la UE

El economista Matteo Di Castelnuovo, director del Máster en Sostenibilidad y Gestión Energética en la Università Bocconi de Milán, opina que actuar sobre estas partidas es un remedio a corto plazo que no basta y que a largo plazo se necesita «una reforma del sistema de mercado porque, como está regulado actualmente, son las centrales de gas las que acaban fijando el precio».

La vicepresidenta tercera del Gobierno español y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ya envió en julio una carta al vicepresidente de la Comisión Europea, Frans Timmermans, en la que pedía un cambio en el mercado europeo de energía.

A juicio de Di Castelnuovo, los países europeos deben reducir su «excesiva dependencia del gas y el poder de estas centrales en el mercado, dando mayores oportunidades a otras tecnologías, como pueden ser las baterías».