Rabat acepta la designación de De Mistura como enviado de la ONU en Sahara Occidental
Marruecos ha accedido al nombramiento de Staffan de Mistura como enviado de la ONU para Sahara Occidental, una designación que el Frente Polisario ya aprobó en abril y que Rabat ha venido retrasando y obstaculizando.
Después de múltiples dilaciones y retrasos, Marruecos ha dado el visto bueno al nombramiento del diplomático italo-sueco Staffan de Mistura como nuevo enviado especial de la ONU para el Sáhara Occidental, cuyo puesto está vacante desde 2019.
El embajador marroquí ante Naciones Unidas, Omar Hilale, ha confirmado que el nombramiento de Staffan de Mistura se hará en los próximos días, tras la aprobación de los miembros del Consejo de Seguridad.
«El acuerdo de Marruecos emana de su confianza permanente y su apoyo constante a los esfuerzos del secretario general de la ONU para alcanzar una solución política, realista, pragmática, duradera y de compromiso a la disputa regional», ha añadido.
Sin embargo, los rechazos a diferentes propuestas y la dilación en aceptar el propio nombramiento de De Mistura por parte de Rabat habían retrasado esta designación.
El último enviado especial de la ONU, el alemán Horst Köhler, no fue reemplazado tras su renuncia en mayo de 2019. Guterres ya había propuesto una decena de candidatos en los últimos dos años para sucederlo, sin conseguir el consenso de las partes.
Siria, Irak y Afganistán
De Mistura ha ocupado altos cargos en la ONU. Fue el Enviado Especial de las Naciones Unidas para Siria (2014-2018) y el Representante Especial del Secretario General de la ONU en Irak (2007-2009) y Afganistán (2010-2011).
«De Mistura podrá contar con la cooperación y el apoyo inquebrantable de Marruecos en la implementación de su facilitación para la solución de esta disputa regional», ha asegurado Hilale.
Sin embargo, Marruecos, que ocupa casi el 80% del territorio saharaui y cuyos recursos económicos explota, se niega a cumplir el plan de la ONU que prevé un referéndum de autodeterminación, y propone un plan de autonomía bajo su soberanía.
El Polisario, por su parte, exige el referéndum de autodeterminación bajo los auspicios de la ONU que se contempló en la firma de un alto el fuego en setiembre de 1991.
El Frente Polisario ha recordado que fue el primero en aceptar el nombramiento de De Mistura como nuevo emisario cuando se mencionó la primavera pasada para reemplazar a Köhler y relanzar el diálogo político.
Desde entonces, Rabat ha insistido «sin éxito» en sus maniobras para evitar cualquier nombramiento, «incluido el del propio De Mistura», ha indicado un responsable del Frente Polisario.
Según los saharauis, Marruecos pretende así estancar el 'statu quo' que consolide la ocupación o, al menos, lograr un enviado afín a su postura.
Presiones de EEUU
Fuentes saharauis consideran que en el cambio de postura de Marruecos para aceptar finalmente a De Mistura podrían haber influido las presiones del Gobierno de EEUU de Joe Biden, después de que su predecesor, Donald Trump, avalara sin ambajes la ocupación del Sahara Occidental.
En declaraciones difundidas entonces por la agencia estatal de noticias APS, el embajador saharaui en Argelia, Abdelkader Taleb Omar, afirmó que la República Árabe Democrática Saharaui (RASD) veía con buenos ojos a un hombre bregado en conflictos como el del Líbano en la década de los noventa y de Siria la década pasada.
La situación en la antigua colonia española es de alta tensión desde que en noviembre del pasado año tropas marroquíes penetraran en la zona desmilitarizada de Guerguertat, que une Mauritania con las zonas ocupadas por Marruecos, para desmantelar una sentada saharaui en protesta por el uso comercial que Rabat y Nuakchot hacen de ese paso.
Al día siguiente, el Polisario consideró roto el alto el fuego y comenzó una campaña de hostigamiento militar al Ejército marroquí a lo largo del Muro de Separación que éste construyó en el desierto, el más largo del mundo.