Laurent Cantet: «Las redes sociales llaman a la simplificación y esto me da mucho miedo»

Laurent Cantet vuelve a Zinemaldia para presentar nueva película, “Arthur Rambo”. Lo hace junto a su actor protagonista, Rabah Nait Oufella, los co-guionistas Fanny Burdino y Samuel Doux y la productora Marie Ange Luciani.

Laurent Cantet  abre la tanda de comentarios con un puñado de reflexiones sobre la era digital, aquella en la que nos relacionamos parapetándonos en el anonimato, y a través de likes, retweets y comentarios envenenados: «Creo que no prestamos suficiente atención a lo que decimos, a lo que dicen los demás. No se pueden poner todos los mensajes al mismo nivel; el número de followers no lo puede ser todo. Las redes llaman a la simplificación, y esto es algo que me da mucho miedo. Las redes llaman a la violencia, tienen una tendencia al insulto espantosa».

Fanny Burdino, Samuel Doux y Marie Ange Luciani lo secundan: «Da miedo el monstruo que hemos creado; las dimensiones que ha tomado esta criatura. En este sentido, teníamos mucho en mente lo que supuso un título tan capital como “La red social”, de David Fincher. Allí, ya se hablaba de lo descontroladamente rápido que pueden expandirse ciertas ideas, sobre todo aquellas que tienen un génesis tóxico. Queríamos plasmar esto en la película».

Cantet sigue: «En una red social, potencialmente nos dirigimos al mundo entero, y el mundo tiene una memoria tremenda. Estas palabras que se pueden escribir como si fueran una broma, pueden adquirir un peso que no podemos percibir en el momento de publicarlas».

Para aportar pruebas, se detiene en uno de los casos que ha inspirado esta ficción que, como suele suceder con Cantet, huele a realidad: «Nos basamos en varias historias, una de ellas es la de Mehdi Meklat, quien escribía artículos muy inteligentes sobre la banlieue, donde él vivía. Con un amigo suyo de toda la vida, escribió dos libros muy celebrados. El día de la publicación del segundo, se destapó su actividad en internet; una serie de mensajes de muy mal gusto. Al final no le quedó otra que admitir que había caído en la trampa de las redes sociales, que le había cegado la necesidad de ir sumando seguidores».

Personas que responden a varios nombres, a varias sensibilidades, a varias intenciones… la idea del doble y de la máscara, está presente en todo el relato: «El título de la película es, de hecho, la mezcla de dos nombres: Arthur Rimbaud y John Rambo, o sea, el prestigio de los clásicos con el arrojo de los nuevos héroes populares. Igualmente, la acción se sucede en una noche y un día, y transcurre entre el centro de París y su periferia. Todo esto, con un empaque que pretende borrar las barreras entre la realidad y la ficción. La dualidad impregna cada aspecto de la película».

A continuación, Cantet nos da más claves sobre su cine: «Me interesa mostrar la complejidad de nuestro mundo. Cuando preparo un proyecto, paso mucho tiempo documentándome, hablando con los actores y la gente con la que trabajo, con todo el mundo que creo representativo de los personajes que escribo. Me preocupa lo que pasa a mi alrededor, y en mis películas pretendo respetar la esencia de todo esto».

Hablando de factores representativos, añade: «Creo que el protagonista es un síntoma de nuestra época, de la fractura social que existeen mi país, sobre todo en París. Me refiero a las diferencias abismales entre lo que sucede en el centro de la ciudad y en la banlieue, su periferia; a la gente que habita en cada uno de estos espacios. Todas esas cuestiones políticas y sociales, me interesan cuando se encarnan en personajes a los que les cuesta encontrar su sitio en dichas problemáticas. Es el caso del protagonista de esta historia, un chico de extra-radio que parece que va a codearse con las élites del país».

¿Y qué tiene que decir el actor encargado de encarnar a dicho personaje? «Antes de empezar a rodar, discutí mucho con Laurent sobre cómo dar forma a la figura de Karim D, desdoblada en su alter ego virtual Arthur Rambo. Personalmente, no soy muy fan de las redes sociales: intento mantener cierta distancia con internet. A lo mejor es porque yo no nací con este mundo, en cualquier caso, intento mantener la conciencia sobre el peligro de este mundo virtual. Me repito una y otra vez que internet no es la vida real».

Rabah Nait Oufella nos da más detalles de su biografía, que pueden relacionarle (o no) con el personaje al que da vida: «Yo soy de la generación que se crió jugando a fútbol en la calle. Esto ya no existe, ahora los chavales solo están trasteando con el smartphone. Es por esto que para mí participar en esta película fue un desafío, porque me confrontó a un mundo con el que aún me siento alejado».

A raíz de estos últimos apuntes, Laurent Cantet vuelve a tomar la palabra: «A pesar de que ya haya una generación que ha nacido con las redes sociales, igualmente sus integrantes tienen un profundo desconocimiento sobre ellas. Creo que todos lo tenemos».