El Ispln da por acabado el periodo de circulación pandémica del covid en Nafarroa
El Instituto de Salud Pública y Laboral explica que la incidencia ha caído por debajo del umbral epidémico después de 14 meses, y valora que «salvo que aparezcan nuevos factores inesperados, podemos estar ante la finalización de la situación pandémica» en Nafarroa. Estamos, por tanto, ante un hito.
El informe epidemiológico del Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarra (Ispln) publicado esta mañana va a ser de los que hay que guardar cuando, dentro de unos años, haya que hacer balance de la pandemia de covid en Euskal Herria. Y es que, según se indica en el boletín, correspondiente a la semana entre el 13 y el 19 de setiembre, ha finalizado «un periodo de circulación epidémica del COVID-19 que se ha prolongado desde julio de 2020 durante 14 meses».
Explica en concreto el Ispln que la semana pasada se detectaron 214 casos por PCR o por antígeno (32 casos por 100.000 habitantes), lo que supone un descenso del 44% respecto a la semana anterior, y añade que «la mayor parte del territorio no ha presentado circulación del virus, y los casos se distribuyeron en pocos lugares».
De hecho, añade que ha descendido «marcadamente» la incidencia en todos los grupos de edad, de modo que en menores de 15 años la tasa es de 64 por 100.000 habitantes y en los restantes grupos de edad es menor de 40 casos por 100.000.
El instituto también explica que la variante Delta es responsable del 99% de los casos, pero «su incidencia decreciente indica signos de agotamiento de su capacidad de difusión en Navarra, sin que haya surgido hasta el momento otra variante que la reemplace».
Y concluye que las infecciones han caído «por debajo del umbral epidémico», algo que no ocurría desde el verano del año pasado.
El efecto de las vacunas
A este respecto, el instituto navarro de salud pública recuerda que a diferencia del primer periodo epidémico del covid-19, en marzo-abril de 2020, «en el que se consiguió la remisión mediante medidas muy estrictas, cuyo efecto se perdió al recuperar la actividad cotidiana», la finalización de este segundo periodo epidémico «se ha conseguido gracias a la vacunación de la población, cuyo efecto es duradero, y al agotamiento de la capacidad de difusión de las sucesivas variantes en nuestro medio».
De modo que, según apostilla, «salvo que aparezcan nuevos factores inesperados, podemos estar ante la finalización de la situación pandémica en Navarra».
«Esto no significa que el COVID-19 vaya a dejar circular definitivamente, sino que probablemente se incorporará a la lista de infecciones que circulan de forma endémica o en epidemias estacionales», añade a continuación, y destaca que si bien «no es descartable» que virus pueda ocasionar ondas en otoño o invierno, «probablemente tendrán un impacto en la salud progresivamente menor gracias a la alta cobertura vacunal y a la aplicación de otras medidas preventivas por la población».
Y en ese sentido, recuerda que «en las personas correctamente vacunadas, el riesgo debido al COVID-19 no es mayor al de otras enfermedades comunes como la gripe», pero por el contrario, «las personas adultas que no se han vacunado tienen un riesgo más de 10 veces mayor de presentar formas graves de la enfermedad si llegan a infectarse, y conforme pase el tiempo y las medidas preventivas se relajen, podrían adquirir la infección ante cualquier descuido».
De modo que el camino es claro, y parece que esta vez sí, empieza a vislumbrarse la salida.